Medios yemeníes informaron el sábado por la noche (hora local) de una nueva ofensiva aérea perpetrada por Arabia Saudí contra una casa, ubicada en la ciudad de Harib en el norte de Marib, que segó la vida de una mujer y causó heridas a tres niños, uno de los cuales se encuentra en estado crítico.
El ataque impactó una casa en la zona residencial de Al-Yanah. Según reportes, solo los escombros han quedado de la vivienda.
Esto mientras que el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, en una reunión mantenida el miércoles con el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, abordó el tema del cese de la guerra contra Yemen y expresó su apoyo a la llegada de petroleros a los puertos yemeníes y la reapertura temporal del aeropuerto de Saná, la capital yemení.
En reacción, el primer ministro del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, Abdelaziz Saleh bin Habtoor, a través de un comunicado emitido el sábado, cuestionó las recientes declaraciones de las autoridades saudíes y estadounidenses respecto a Yemen.
“Es mejor que la coalición agresora [saudí], en lugar de presentar iniciativas falsas, anuncie el cese de la agresión y el asedio”, afirmó al respecto.
Tras condenar la continuidad de violencia de la coalición saudí contra los civiles yemeníes, puso de relieve que Saná siempre está preparada para establecer la paz en el país.
De acuerdo con el gobernador provincial de Marib, el general de división Ali Muhamad Taeiman, en los atroces crímenes cometidos por la ‘coalición’, liderada por Arabia Saudí en Marib, unos 810 civiles han perdido la vida como consecuencia de los bombardeos indiscriminados contra las zonas residenciales.
En 2015, Arabia Saudí lanzó una guerra cruenta contra Yemen, saltándose todas las leyes internacionales y normativas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un intento por eliminar de la ecuación política regional al movimiento popular yemení Ansarolá, así como para restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
mmo/ctl/tqi/fmk