El buró político de Ansarolá ha comunicado hoy viernes que “Washington imagina que se ha deshecho del mártir Qasem Soleimani, pero su sangre los perseguirá más que nunca”.
Este viernes de madrugada, varios misiles estadounidenses apuntaron contra dos vehículos de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) cerca del terminal de carga del aeropuerto internacional de Bagdad, capital iraquí.
En el bombardeo resultaron asesinados el comandante de las Fuerzas Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani y el subcomandante de Al-Hashad Al-Shabi, Abu Mahdi al-Mohandes, entre otros combatientes.
“Con esta arremetida, EE.UU. cometió un crimen de guerra contra toda la umma (islámica) y el eje de la Resistencia, así como la causa palestina”, denunció el comunicado de Ansarolá.
Ansarolá, que está luchando desde 2015 en una guerra contra la invasión saudí, calificó al general Soleimani de “una gran medalla” y un “comandante osado e inigualable”.
Toda la gente en el Oriente Medio tiene que saber que la región le debe su seguridad y estabilidad al general Soleimani, quien siempre se esforzó por expulsar de la zona hasta al último soldado ocupante estadounidense, resalta el comunicado.
El bombardeo estadounidense ha desatado una ola de condenas y rechazos a nivel mundial. Desde el propio país norteamericano, algunos políticos y senadores lamentan la medida ordenada por el presidente Donald Trump, vaticinando otro conflicto y un sin número de pérdida de vidas estadounidenses.
El Líder de la Revolución islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, advirtió a Washington que “le esperan fuertes represalias” tras el ataque aéreo, al tiempo que calificaba al general Soleimani como “la cara internacional de la Resistencia”. El Líder decretó también tres días de luto.
mjs/lvs/alg