El portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, el general de brigada Yahya Sari, ha precisado que el derribo tuvo lugar en la región saudí de Asir (suroeste), mientras estaba realizando una operación dentro del marco de la agresión de Arabia Saudí y sus aliados contra el pueblo yemení.
“Un helicóptero Apache saudí fue derribado por un misil tierra-aire… y sus dos pilotos murieron dado que el aparato ha quedado reducido en cenizas”, ha afirmado Sari en un mensaje publicado este viernes en su cuenta de Twitter.
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Sari, según citan medios locales, ha resaltado que presentará “pronto” un informe detallado de la tecnología usada para hacer caer al poderoso Apache saudí. Arabia Saudí y sus aliados aún no han confirmado la noticia.
Un helicóptero Apache saudí fue derribado por un misil tierra-aire… y sus dos pilotos murieron dado que el aparato ha quedado reducido en cenizas”, tuitea el portavoz del Ejército de Yemen, el general de brigada Yahya Sari.
De igual modo, el alto mando castrense ha prometido que el Ejército y el movimiento popular yemení Ansarolá harán frente a cualquier medida hostil para asegurar el espacio aéreo nacional.
La guerra, que ha cumplido ya los cuatro años, ha dejado en ruinas a gran parte del país más pobre del mundo árabe, además de provocar la muerte de más de 100 000 personas, conforme al proyecto Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por sus siglas en inglés), que monitorea la contienda.
A la cifra de los muertos, en su mayoría civiles, se suman daños ocasionados a la infraestructura, así como el futuro de la nueva generación yemení.
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Sin embargo, los yemeníes han decidido no ser los únicos damnificados por la agresión de Riad y sus aliados. El líder de Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, ha advertido a Arabia Saudí de que se expone a “ataques más duros y dolorosos”, si no pone fin a la agresión a Yemen.
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