El presidente del Comité Supremo Revolucioanrio yemení, Muhamad Ali al-Houthi, ha aseverado este domingo que la nueva ola de ataques con vehículos aéreos no tripulados (dron) se debe al fracaso de las iniciativas de paz de los saudíes.
El movimiento popular yemení Ansarolá reinició hace dos semanas las incursiones con las aeronaves teledirigidas después de un relativo parón con el cese al fuego auspiciado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para garantizar la entrada de bienes en el puerto de Al-Hodayda, en la costa del mar Rojo. Desde entonces, los yemeníes han bombardeado varias veces blancos en suelo del reino árabe, entre los que destacan dos estaciones de bombeo de crudo cerca de la provincia de Riad.
“Nosotros habíamos intentado parar estos ataques de buena fe y estábamos listos para dar nuevos pasos. Por desgracia, el agresor saudí malinterpretó esta decisión como un acto de debilidad al verla con desprecio e indiferencia”, ha recordado Al-Houthi.
Nosotros habíamos intentado parar estos ataques de buena fe y estábamos listos para dar nuevos pasos. Por desgracia, el agresor saudí malinterpretó esta decisión como un acto de debilidad al verla con desprecio e indiferencia”, dijo el presidente del Comité Supremo Revolucionario yemení, Muhamad Ali al-Houthi.
Las declaraciones del alto responsable yemení vienen poco después de que Ansarolá asegurara haber atacado con un dron explosivo un hangar en el aeropuerto de Jizan, sita en el suroeste de Arabia Saudí y cerca de la frontera común.
También el jueves, Ansarolá aseguró que lanzó un ataque con avión teledirigido contra una batería de misiles Patriot, de fabricación estadounidense, en el aeropuerto de la ciudad saudí de Najran, junto a la frontera yemení.
El Ejército y el movimiento Ansarolá han advertido una y otra vez a los países agresores que los “objetivos legítimos” de sus hombres no se encuentran sólo en el interior del suelo yemení, sino también en Arabia Saudí y los EAU.
De acuerdo con Muhamad Ali al-Houthi, Ansarolá ha estado defendiendo el país de la guerra que inició en el año 2015 el régimen de Arabia Saudí y sus aliados árabes. “Nuestras decisiones son independientes y no estamos subordinados a nadie”, ha enfatizado.
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