“Si se destruye la ciudad portuaria de Al-Hudayda (oeste de Yemen), se podría crear una situación absolutamente catastrófica”, ha alertado este lunes António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en una entrevista con la emisora radial gubernamental francesa France Inter.
Debido a los feroces combates en curso, Yemen está en una situación humanitaria “desastrosa”, ha añadido Guterres, antes de reclamar el cese inmediato de las hostilidades y el comienzo de diálogos políticos.
A juicio del máximo funcionario de la ONU, existe un consenso entre Estados Unidos, Europa, Rusia y muchos países de la región, que defienden que ya es hora de poner fin a la guerra en Yemen.
Guterres ha subrayado que, a la vista de cómo está evolucionando el conflicto de Yemen, todo indica que “nos encontramos en un callejón sin salida y resulta completamente indispensable una solución política”.
Si se destruye la ciudad portuaria de Al-Hudayda (oeste de Yemen), se podría crear una situación absolutamente catastrófica”, ha alertado António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Respecto a un despliegue de cascos azules en Yemen, el diplomático ha dicho que sólo podrá efectuarse una vez instaurada la calma, pues se trata de fuerzas de mero apoyo a procesos pacíficos.
Al-Hudayda, a orillas del mar Rojo (oeste de Yemen), tiene gran importancia estratégica por ser el punto de entrada de las tres cuartas partes de las importaciones y de la ayuda humanitaria internacional que llegan al país, asolado por más de tres años de agresión saudí.
Riad y sus aliados comenzaron la ofensiva para tomar el control de Al-Hudayda en junio, pero la han intensificado desde el 1 de noviembre, desoyendo las advertencias de la ONU sobre la aguda hambruna que aqueja a Yemen.
El viernes y sábado, el Ejército yemení, apoyado por el movimiento popular Ansarolá, infligió grandes pérdidas a las filas de los mercenarios saudíes en Al-Hudayda, dejando cientos de muertos y heridos entre ellos.
La escalada de operaciones militares de Arabia Saudí y sus aliados ha provocado la condena de la ONU, indignada por los daños que está causando a los civiles la intensificación de la ofensiva saudí contra Al-Hudayda.
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