La Organización Internacional de Persecución de Criminales de Guerra ha anunciado la inclusión de diez personas en su lista de culpables de cometer crímenes de guerra, seis de ellos altos cargos militares saudíes y emiratíes, y pide que sean juzgados por los atroces actos que han perpetrado en Yemen.
En un comunicado divulgado por el portal Khaleejonline, recogido el domingo por la agencia iraní de noticias Farsnews, la referida oenegé indica haber ofrecido pruebas irrefutables de los delitos cometidos por esos militares—tres saudíes y tres de los EAU— contra los yemeníes.
Entre los delitos se menciona violación a muchas mujeres y dos prisioneros, en este último caso estuvieron involucrados cuatro militares, uso indebido de la fuerza militar, desaparición forzada, uso de armas prohibidas, arresto arbitrario, toma de rehenes y tortura a los detenidos.
En esta misma línea, denunció a Arabia Saudí y sus aliados por ignorar el sufrimiento de la nación yemení—reportado en reiteradas ocasiones por diferentes oenegés—y emplear la cruel táctica de mantener hambrientos a los civiles como una herramienta durante la guerra que ha causado una grave crisis humanitaria en el país más pobre del mundo árabe.
Por su parte, la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que Arabia Saudí está violando abiertamente los derechos humanos en la guerra contra Yemen, en la que utiliza armamentos prohibidos internacionalmente, como bombas de racimo.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también ha informado de que en la campaña militar saudí han perdido la vida o sufrido heridas cinco mil niños yemeníes.
Desde 2015, Arabia Saudí y sus aliados en la región mantienen una guerra contra Yemen con vistas a restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, fiel aliado de Riad. La ofensiva ha provocado el mayor desastre humanitario sufrido por el país, con decenas de miles de muertos y millones de desplazados.
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