Publicada: domingo, 10 de noviembre de 2019 2:33
Actualizada: domingo, 10 de noviembre de 2019 3:41

Las autoridades alemanas aprovecharon el 30.º aniversario de la caída del Muro de Berlín para criticar el “egoísmo” de Estados Unidos y su alejamiento de Europa.

La quinta sinfonía de Beethoven, conocida como “Sinfonía del Destino” fue interpretada delante de la mítica Puerta de Brandenburgo (Berlín), símbolo hasta 1989 de la “división de Alemania”.

El concierto, fuegos artificiales y un desfile de los populares “Trabis” y otros vehículos fabricados en la comunista República Democrática Alemana (RDA), fueron parte de festejos en toda Alemania para conmemorar el 30.º aniversario de la caída del Muro de Berlín.

Las autoridades alemanas aprovecharon la ocasión para denunciar la división que actualmente separa como un muro a los países europeos y EE.UU. El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, pidió a Washington respeto y no “egoísmo”.

El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, arremetió también contra el proteccionismo de la Administración del presidente Donald Trump. Destacó la importancia de la unidad entre las naciones europeas y recordó que la unidad alemana fue un regalo de Europa al término de un siglo en el que los germanos infligieron sufrimientos inimaginables al continente.

En 1945 y al final de la Segunda Guerra Mundial, Alemania se rindió ante el Reino Unido, EE.UU., Francia y la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). 4 años después, el país se convirtió en dos partes: la occidental, que seguía el modelo capitalista, y la oriental, dominada por los comunistas. Como en la parte occidental había más libertades, miles de personas escapaban diariamente del este. Para evitarlo, en 1961, se construyó un muro de 150 kilómetros de largo.

En 1985, el expresidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, llegó al poder y prometió más libertades para los soviéticos. En noviembre de 1989, se anunció el levantamiento de las restricciones de viaje para los ciudadanos del este. Inmediatamente, miles de personas se concentraran ante el muro y lo derribaron.

La caída del Muro de Berlín, que se había convertido en un potente símbolo de la Guerra Fría, fue seguida un año después por la reunificación de Alemania en 1990.

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