La nación sudamericana asegura que la empresa estatal es una propiedad del país sudamericano y su subasta sería un robo.
Fue un 1990, cuando Venezuela completó la compra de Citgo. Una empresa que actualmente controla tres refinerías, comercializa gasolina, y posee, además, varias plantas petroquímicas en Estados Unidos. En 2019, la Administración de Donald Trump, pasó el control de la empresa y los dividendos que generaba a la oposición venezolana, liderada, en ese entonces, por Juan Guaidó. Y así, el Gobierno perdió parte de los recursos que necesitaba para proveer el bienestar de los venezolanos.
Pero, desde hace años, existía en Estados Unidos, un caso judicial, por la minera canadiense Crystallex Corp, que demandó al Estado venezolano luego de que el Gobierno de Hugo Chávez expropiara una mina de oro en Las Cristinas, en el estado Bolívar.
La justicia ha ordenado la venta de Citgo para que Crystallex y otros acreedores vinculados a Venezuela, puedan liquidar sus supuestas deudas. El Gobierno de Nicolás Maduro, rechazó, en su momento, el fallo y el visto bueno del Gobierno de Biden para vender a la empresa venezolana.
El Gobierno de Venezuela lamenta que no le permitieran defender ante la justicia, a Citgo, ques es una propiedad de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA, declaró la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Citgo ha sido valorada entre 11 y 13 mil millones de dólares. Sin embargo, la oferta más alta en la primera ronda de licitación fue de 7 MIL 300 millones de dólares. Caracas asegura que adoptará todas las medidas para evitar lo que llama el mayor robo de la historia. Está previsto que el proceso de subasta finalice en próximo julio.
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