“Señores del imperio, ni con un millón de sanciones detendrán los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), son del pueblo y nadie se los quita”, dijo el jueves el presidente venezolano, Nicolás maduro, denunciando un nuevo paquete de sanciones norteamericanos que afecta al programa de distribución de alimentos.
El Departamento de Tesoro estadounidense sancionó ayer jueves a 10 individuos, incluidos los tres hijos de la primera dama venezolana, Cilia Flores, y a 13 entidades por supuestamente haber usado el programa CLAP para lucrarse con “cientos de millones de dólares” en Venezuela.
Las nuevas restricciones muestran, según Maduro, “la desesperación del imperio gringo” con los CLAP, un programa estatal que ayuda a más de siete millones de familias en toda Venezuela a sortear la “guerra económica” emprendida por Estados Unidos.
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Señores del imperio, ni con un millón de sanciones detendrán los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), son del pueblo y nadie se los quita”, dijo el presidente venezolano, Nicolás maduro, denunciando un nuevo paquete de sanciones norteamericanos que afecta al programa de distribución de alimentos.
La Cancillería venezolana por su parte denunció, mediante un comunicado, las nuevas medidas coercitivas de EE.UU. y las tildó de “terrorismo económico”. Los embargos, según la nota, perjudican al pueblo en su derecho a la alimentación y están dirigidas a provocar un “cambio del Gobierno”.
“La Administración (del presidente norteamericano, Donald) Trump ha bloqueado transacciones bancarias, compras de alimentos y medicamentos, y ha efectuado un sinnúmero de acciones con el fin de desconocer la voluntad soberana del pueblo venezolano y forzar un cambio de Gobierno por vías no constitucionales”, refiere el texto.
La Cartera de Exteriores venezolano señaló asimismo que las sanciones estadounidenses contra el pueblo venezolano van en contra de “los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas”, además de que constituyen una injerencia en los asuntos de la nación suramericana.
Sin embargo, el documento aseguró que el país bolivariano nunca cederá ante chantajes de poderes imperialistas, y, por el contrario, “los enfrentará con valentía, dignidad y convicción democrática, como lo ha hecho siempre”.
La Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) ha condenado en reiteradas ocasiones los embargos unilaterales de EE.UU. contra Venezuela y ha advertido que estas medidas punitivas perjudican seriamente el bienestar de la nación y crean obstáculos al pleno ejercicio de sus derechos humanos.
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