• Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.
Publicada: lunes, 27 de julio de 2015 14:10

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, describió la solidaridad como una medida vital para la integración de los países de América Latina.

“Hermanos de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), de Petrocaribe sólo unidos con un nuevo modelo de solidaridad, de cooperación, de complementariedad, sobre nuevos y profundos valores de amor podremos construir durante lo que resta del siglo XXI una nueva América Latina, un nuevo Caribe”, expresó el domingo en un acto de homenaje por el natalicio del fallecido mandatario Hugo Chávez.

Hermanos de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), de Petrocaribe sólo unidos con un nuevo modelo de solidaridad, de cooperación, de complementariedad, sobre nuevos y profundos valores de amor podremos construir durante lo que resta del siglo XXI una nueva América Latina, un nuevo Caribe”, ratificó Maduro.

Durante la ceremonia celebrada en el Cuartel de la Montaña, en la ciudad capitalina de Caracas, Maduro llamó a los Estados de la región a mantener la unidad y la complementariedad para poder alcanzar esa independencia por la cual los líderes libertadores de la zona lucharon durante largos años.

Presidente Maduro durante un discurso en la Asamblea Nacional de Venezuela. 6 de julio de 2015

 

“Solo con la escuela de la solidaridad y del amor podremos construir una nueva humanidad desde adentro de los países. Con amor y solidaridad podremos construir una región verdaderamente de paz”, enfatizó el jefe de Ejecutivo.

En este contexto, consideró el programa social de integración ‘Misión Milagro’, creada por los comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro, en 2005, para devolver la visión a millones de personas de la región e incluso de África, como una de las mayores expresiones de solidaridad que se vive en Latinoamérica y el Caribe.

Para poder expandir la Misión Milagro por todo el territorio del bloque regional, invitó a su par colombiano, Juan Manuel Santos, a trabajar juntos para que más ciudadanos del país andino se sumen a este proyecto, ya que a su juicio, este intento neutralizaría los planes de ciertos sectores que buscan el conflicto entre Venezuela y Colombia.

Luego de 10 años, más de 4 millones de personas de toda la región, e incluso de África, han recuperado la vista.

 

De este modo, pidió la ayuda del papa Francisco y de la Iglesia católica para extender dicho programa por otros países del mundo.

Con esto urgió a los pueblos de América Latina y del Caribe a construir diferentes formas de integración, diferentes a la de la Organización de Estados Americanos (OEA), que satisface “los intereses imperiales de Estados Unidos”.

“Es tiempo de otras organizaciones, de otro rumbo, de cambio, de otra vida (...) La Asamblea General de la OEA se convierte siempre en una guarida de conspiración contra los procesos progresistas, nobles, revolucionarios, auténticamente populares del continente”, criticó.

Al final llamó a todos los pueblos del subcontinente a construir su propia vida, su propio camino bajo la sombra de la solidaridad “como marca indeclinable de una nueva ideología profundamente humana”.

msm/ybm/nal