"Las recientes acciones del Gobierno de repartir armas a civiles e instarlos a la confrontación constituyen una acción represiva homicida que incita a la violencia", afirmó el martes el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en un comunicado.
"Las manifestaciones pacíficas son un instrumento de paz, democracia y libertad. Por ello, el día de mañana 19 de abril, los derechos del pueblo (...) deben prevalecer sobre cualquier lógica de política represiva", dijo Almagro, instando al Gobierno a respetar la manifestación opositora prevista para este miércoles.
Las recientes acciones del Gobierno de repartir armas a civiles e instarlos a la confrontación constituyen una acción represiva homicida que incita a la violencia", afirmó el martes el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en un comunicado.
"Todos debemos condenar este tipo de acciones y el Gobierno debe revertir absolutamente ese posicionamiento que solamente incita al conflicto y a la confrontación. Pedimos se respete el derecho del pueblo a manifestar en paz", agregó.
El chavismo también ha convocado para esta misma jornada marchas paralelas en diferentes puntos del país. Maduro, en un acto en el que los militares le ratificaron su “lealtad absoluta”, anunció el lunes que la Milicia Bolivariana se ampliará hasta 500 000 y, armada con fusiles, se desplegará en todas las zonas para la defensa del país ante una eventual “intervención extranjera”.
La Milicia Bolivariana es un cuerpo de milicias integrado por civiles que creó el fallecido presidente Hugo Chávez en 2009 para servir como complemento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Desde hace unas semanas, Venezuela, en particular Caracas, la capital, es escenario de marchas a favor y en contra del mandatario. La oposición insiste en adelantar las elecciones presidenciales previstas para diciembre de 2018 y, para lograr este objetivo, realiza manifestaciones callejeras, muchas de las cuales han desembocado en violencia.
Maduro repite, a su vez, que el Gobierno es blanco de una guerra económica promovida por Estados Unidos que, junto con la derecha venezolana, intenta derrocarlo.
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