• El embajador venezolano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez
Publicada: viernes, 24 de abril de 2015 1:24
Actualizada: viernes, 24 de abril de 2015 1:53

El embajador venezolano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez, denunció el jueves la doble moral de varios países occidentales, en especial Estados Unidos, en la lucha antiterrorista.

No hay terrorismo bueno o malo, siempre es la misma cultura de la muerte (...) Tiene que cesar la doble moral en este tema, dada por el apoyo directo e indirecto al terrorismo".

No hay terrorismo bueno o malo, siempre es la misma cultura de la muerte”, indicó el diplomático venezolano en clara alusión al apoyo de Occidente a los grupos terroristas que considera “moderados” en Siria, durante un debate abierto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre los jóvenes y su papel en la búsqueda de la paz mundial.

Según el representante venezolano, el doble rasero estadounidense se debe a sus políticas para desestabilizar a países soberanos, que se oponen a las políticas occidentales.

A este respecto, instó a poner fin el suministro financiero y armamentístico de los grupos terroristas que Washington y sus aliados en Oriente Medio han utilizado para derrocar al Gobierno legítimo del presidente Bashar al-Asad.

Tiene que cesar la doble moral en este tema, dada por el apoyo directo e indirecto al terrorismo”, subrayó.

Además, al ser preguntado sobre el poderío militar, comunicacional y de movimiento de los grupos terroristas, en especial el EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra, el diplomático insistió en investigar a los patrocinadores y promotores de estos grupos que siguen asesinando civiles en Siria e Irak.

Miembros de los grupos armados que reciben entrenamiento por EEUU antes de sumarse a las filas terroristas en Siria

 

Más de 20 mil personas procedentes de más de 90 países han viajado a Siria e Irak para unirse a los grupos terroristas, entre ellos el Frente Al-Nusra y el grupo terrorista EIIL, que según admitió la exsecretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton, fue creado por Washington con el fin de provocar el caos en Oriente Medio y dar legitimidad a futuras intervenciones norteamericanas en la región.

Siria, desde marzo de 2011, sufre una gran crisis provocada por grupos terroristas que reciben apoyo de algunos países regionales y occidentales, con el objetivo de derrocar el Gobierno de Damasco.

El régimen de Israel, EE. UU. y sus aliados regionales apoyaron desde el principio a los grupos terroristas para entregar el poder del país árabe a quien vele por los intereses occidentales.

Según las estimaciones, la violencia ha causado hasta el momento más de 215.000 muertos y 7,6 millones de desplazados dentro del país árabe.

mjs/ybm/kaa