No hay terrorismo bueno o malo, siempre es la misma cultura de la muerte (...) Tiene que cesar la doble moral en este tema, dada por el apoyo directo e indirecto al terrorismo".
“No hay terrorismo bueno o malo, siempre es la misma cultura de la muerte”, indicó el diplomático venezolano en clara alusión al apoyo de Occidente a los grupos terroristas que considera “moderados” en Siria, durante un debate abierto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre los jóvenes y su papel en la búsqueda de la paz mundial.
Según el representante venezolano, el doble rasero estadounidense se debe a sus políticas para desestabilizar a países soberanos, que se oponen a las políticas occidentales.
A este respecto, instó a poner fin el suministro financiero y armamentístico de los grupos terroristas que Washington y sus aliados en Oriente Medio han utilizado para derrocar al Gobierno legítimo del presidente Bashar al-Asad.
“Tiene que cesar la doble moral en este tema, dada por el apoyo directo e indirecto al terrorismo”, subrayó.
Además, al ser preguntado sobre el poderío militar, comunicacional y de movimiento de los grupos terroristas, en especial el EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra, el diplomático insistió en investigar a los patrocinadores y promotores de estos grupos que siguen asesinando civiles en Siria e Irak.
Más de 20 mil personas procedentes de más de 90 países han viajado a Siria e Irak para unirse a los grupos terroristas, entre ellos el Frente Al-Nusra y el grupo terrorista EIIL, que según admitió la exsecretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton, fue creado por Washington con el fin de provocar el caos en Oriente Medio y dar legitimidad a futuras intervenciones norteamericanas en la región.
Siria, desde marzo de 2011, sufre una gran crisis provocada por grupos terroristas que reciben apoyo de algunos países regionales y occidentales, con el objetivo de derrocar el Gobierno de Damasco.
El régimen de Israel, EE. UU. y sus aliados regionales apoyaron desde el principio a los grupos terroristas para entregar el poder del país árabe a quien vele por los intereses occidentales.
Según las estimaciones, la violencia ha causado hasta el momento más de 215.000 muertos y 7,6 millones de desplazados dentro del país árabe.
mjs/ybm/kaa