Estados Unidos envió el domingo otro convoy militar que transportaba materiales logísticos para reforzar sus bases ilegales en la región de Al-Yazira, en la provincia nororiental de Al-Hasaka.
“Un convoy de 45 camiones, refrigeradores y una serie de tanques cargados con equipo y materiales logísticos pertenecientes a las fuerzas de ocupación de EE.UU. entraron al mediodía a través del cruce ilegal de Al-Walid con Irak para reforzar sus bases ilegales en la región siria de Al-Yazira”, declararon fuentes locales a la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Es más, las fuentes dijeron que el país norteamericano trasladó un convoy compuesto por tanques que contenían petróleo y trigo expoliados del territorio sirio hacia Irak a través del citado cruce.
De hecho, explicaron, unos 70 camiones, tanques y refrigeradores de EE.UU. acompañados por una serie de vehículos militares pertenecientes a las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) —milicia kurda apoyada por Washington— salieron de Siria con grandes cantidades de petróleo y trigo sirio para venderlo y financiar a los terroristas que patrocina.
Pese a la negativa del Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, y del pueblo sirio, Washington sigue enviando suministros bélicos a las zonas orientales y nororientales del país árabe, con la excusa de “proteger” los pozos de crudo de los grupos terroristas, pero, en realidad, lo que busca es apoderarse del oro negro de Siria.
Según reveló un informe en mayo pasado, EE.UU. tiene un nuevo plan para renovar la estructura del grupo terrorista Daesh y justificar así su presencia en Siria, so pretexto de combatir a la banda takfirí, pero, en realidad, con el fin de saquear las riquezas del país árabe.
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