El miércoles, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció oficialmente el inicio una operación militar en el norte de Siria so pretexto de “prevenir la creación de un corredor terrorista” por las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), a lo largo de las fronteras sureñas de Turquía que comparte con el país árabe.
En reacción, un grupo de 14 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) internacionales ha advertido este jueves que unas 450 000 personas que viven en la franja de 5 kilómetros al sur de la frontera de Turquía con Siria —donde el Ejército turco ha puesto en marcha una ofensiva militar— están no solo en riesgo de verse afectadas directamente sino de quedar sin acceso a servicios básicos y sin asistencia humanitaria.
Los civiles ya se están desplazando y algunos servicios vitales ya se han visto interrumpidos, incluidas instalaciones médicas y suministro de agua, han agregado las oenegés, entre las que figuran la organización humanitaria británica Oxfam, el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Por otra parte, estas oenegés han insistido en la necesidad de que la población refugiada siria que ha buscado protección en Turquía no sea utilizada como peones en este nuevo conflicto y que no se produzca retornos forzosos a Siria.
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Por ello, han instado a las partes en el conflicto a que respeten plenamente el Derecho Internacional Humanitario y que eviten usar armamento explosivo en zonas pobladas, además de asegurarse de que toman todas las medidas posibles para proteger a los civiles y garantizar el acceso humanitario sin restricciones.
Ofensiva turca en el norte de Siria deja más de 60 000 desplazados
Entre tanto, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) ha informado este mismo jueves que más de 60 000 personas han sido desplazadas huyendo de las zonas fronterizas con Turquía, en particular en las localidades de Ras al-Ain y Al-Darbasia, desde que Ankara lanzó una ofensiva contra las fuerzas kurdas en el noreste del país árabe.
El Gobierno de siria, presidido por Bashar al-Asad, ha condenado, a su vez, la ofensiva de Turquía en el norte de su territorio y asevera que hará frente a esta “flagrante agresión” por todos los medios legítimos.
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