Esta actividad fue revelada ayer viernes por el portal israelí Debka File, que precisó que los aviones de combate israelíes y estadounidenses están listos para entrar en acción contra el país árabe si se cruzan las líneas rojas compartidas por Washington y el régimen de Tel Aviv.
Fuentes militares citadas por Debka File señalan que los enfrentamientos monitoreados son los que tienen lugar alrededor de Daraa (suroeste de Siria), cerca de la frontera con Jordania y en torno a los ocupados altos del Golán. La labor corre a cargo de aparatos Super Hornet F/A-18E y F/A-18F de Estados Unidos.
El portal indica asimismo que los cazas estadounidenses tienen su base en el portaviones estadounidense USS Harry S. Truman, desplegado en el mar Mediterráneo.
De hecho, afirma explícitamente que los aviones de combate israelíes sobrevuelan el buque de guerra estadounidense, además del apoyo que reciben del país norteamericano.
Esta noticia sale a la luz tras alcanzar el viernes el Ejército sirio la frontera con Jordania en Daraa y fortificar allí un trecho de unos 6 km. Además, se elevó la bandera nacional en la localidad de Nasib para dejar clara la reconquista de la zona, dando por terminada la serie de combates que comenzó en 2015 contra los terroristas y grupos armados respaldados por EE.UU.
La ofensiva del Gobierno sirio contra los extremistas en el suroeste del país, iniciada el 19 de junio, tiene lugar a pesar de las amenazas de agresión lanzadas por parte de Israel, que, según medios de prensa de referencia estadounidenses, dan “apoyo a las facciones armadas y terroristas en esa área”.
Israel teme que el próximo destino de los ataques del Ejército sirio sean, tras las operaciones de Daraa, las inmediaciones de los altos del Golán (ocupados desde 1967) —en concreto, Al-Quneitra—. El régimen de ocupación ataca a menudo las posiciones del Ejército sirio en esa provincia para bloquear su avance hacia las zonas ocupadas por los terroristas y los “rebeldes” en el sur del país.
ftn/mla/alg/rba