El Ejército sirio ya controla la mitad de Guta Oriental, y sigue su operación en la zona, que es un importante bastión de los grupos armados y extremistas vinculados a Al-Qaeda, como el Frente Al-Nusra (autoproclamado como Frente Fath Al-Sham) o Yeish Al-Islam.
Esos destacados logros han allanado el camino de las fuerzas gubernamentales sirias para abrir un nuevo corredor humanitario a lo largo de la carretera de Jisreen-Maliha, en el sur de Guta Oriental, conectando la región con zonas controladas por el Ejército sirio en las inmediaciones de Damasco, la capital.
Según indica el portal web local Al-Masdar News, el corredor humanitario se abrió simultáneamente cuando el Ejército sirio lanzó una exitosa ofensiva a gran escala en Guta, logrando dividir la región en dos partes: sureña y norteña.
La parte sureña se encuentra en manos del Frente Al-Nusra y Failaq Al-Rahman, mientras la parte norteña en poder de Yaish Al-Islam.
Eso mientras, un funcionario militar sirio adelantó ayer miércoles que el Ejército de tierra de las Fuerzas Armadas sirias está a punto de hacerse con el pleno control de la región de Guta Oriental.
El Ejército sirio, apoyado por Rusia, estableció a finales de febrero pasado un primer corredor humanitario en el cruce del campamento de refugiados Al-Waffedin, ubicado en la ciudad de Duma (norte de Guta), y que es el principal bastión de los terroristas.
El Gobierno sirio denuncia que los takfiríes, violando el cese al fuego de cinco horas diarias declarado por Rusia, impiden la salida de la población civil de Guta Oriental para usarla como escudo humano y niegan el acceso a los convoyes humanitarios.
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