Según ha informado este lunes el portal web sirio Al-Masdar News, las fuerzas turcas han instalado los sistemas de defensa aérea MIM-23 Hawk, así como varios radares y equipos de telecomunicaciones en la región de Dar al-Izah, cerca de Afrin, en el norte de la provincia siria de Alepo.
Además, junto a la publicación de algunas imágenes de las baterías colocadas en esa zona siria, la página digital pone de relieve que las autoridades turcas todavía no han dado explicaciones claras sobre ese despliegue en el norte de Siria.
Esto se produce después de que, el sábado, varios informes locales indicaran que el Ejército turco envió otro convoy militar a la zona occidental de Alepo para mejorar sus fuerzas de cara a una inminente ofensiva militar contra las fuerzas kurdas, respaldadas por Washington, en el norte de Siria.
Además, se informó que ese convoy, compuesto por varios vehículos de carga y máquinas blindadas, se trasladó a las zonas controladas por las tropas turcas cerca de Afrin.
Turquía realiza este despliegue en momentos de enfrentamientos e intercambios de disparos artilleros entre el Ejército turco y las llamadas fuerzas YPG, en las cercanías de Afrin.
El Gobierno turco ha enfatizado que las tropas de su país nunca “dudarán” en invadir cualquier territorio en Siria del que emane “una amenaza” en su contra, sobre todo, por parte de las milicias kurdas YPG.
Estados Unidos apoya a los miembros de las YPG, pretextando que ello es parte de la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe); no obstante, Ankara considera a estas milicias como “terroristas” y las vincula al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo).
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