El reciente repunte de casos de la COVID-19 en América y también Sudáfrica, país donde se han identificado dos nuevos sublinajes de la variante ómicron, son un signo de que la pandemia aún no ha terminado, así lo anunció el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El jefe de la OMS, asimismo, lamentó que a pesar de que gracias a la masiva vacunación, los casos globales se encuentran en su nivel más bajo desde marzo de 2020, en África se aumentaron un tercio y un 13 % en las Américas. Al respecto, condenó que no es aceptable que en la peor pandemia en un siglo, los tratamientos innovadores que pueden salvar vidas no lleguen a quienes los necesitan.
Tedros condenó que la vacunación en muchos países está limitado por problemas como la falta de compromisos políticos y las limitaciones financieras. Eso mientras muchos países europeos informaron en los últimos meses que desecharon millones de sus vacunas caducadas.
La OMS, además, había informado recientemente que se cree que el promedio mundial de números reales de infección es 16 veces mayor que el número de casos notificados confirmados. Empero, con el acceso limitado a las instalaciones de prueba, tal estimación podría haber sido 97 veces mayor en África, en particular en el sur de este continente.
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