“Nadie en el planeta necesita una Ucrania así. Por eso no existirá”, ha asegurado este sábado Medvedev, el también presidente de Rusia entre años 2008 y 2012.
En declaraciones hechas en un comunicado en la red social local VK, el funcionario ruso ha proseguido que el actual Estado ucraniano no interesa a nadie en Rusia, Europa, EE.UU., América Latina, Asia y África, por lo que sus días están contados.
En caso de los países europeos, Medvédev ha indicado que estas naciones ya están experimentando “un infierno financiero y político”, provocado por su apoyo a Kiev.
A su juicio, la afluencia de refugiados ucranianos, la inflación vertiginosa, las facturas “colosales” de calefacción y electricidad, el sufrimiento de los negocios europeos y las improductivas sanciones rusas han causado descontento tanto en Europa occidental como oriental.
Por otro lado, ha señalado que Estados Unidos tampoco necesita a Ucrania, argumentando que, mientras algunos políticos estadounidenses usan a este país para “hacer publicidad” sobre el asunto, la gente común no entiende por qué su Gobierno está ocupado con Ucrania y le envía grandes cantidades de dinero, en lugar de resolver sus propios problemas.
África y América Latina, ha proseguido, tampoco necesitan a Ucrania, porque tienen sus propios problemas y no entienden por qué Ucrania obtiene todo el dinero que podría usarse para el “reembolso” de su pasado colonial.
“Además, países gigantes como La India, China y otros países de la región de Asia y el Pacífico tienen suficientes problemas con la recuperación económica después de la pandemia COVID-19”, ha agregado.
En cuanto a los propios ucranianos, según Medvédev, los ciudadanos no necesitan a Ucrania, pues poco más de 20 de los 45 millones de personas aún permanecen en el país, y “se ven obligados a vivir con constante ansiedad y miedo”.
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