A principios del pasado mes de mayo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, presentó el sexto paquete de sanciones contra Moscú, que prevé, entre otras limitaciones, “una prohibición” a las importaciones del crudo de Rusia. Tras meses de diálogos y reuniones, el día 31 del mismo mes, por fin los Veintisiete países que forman la Unión Europea (UE) lograron un acuerdo sobre imponer un embargo parcial al petróleo ruso.
A este respecto, una encuesta realizada por la página web de la cadena HispanTV ha interrogado a sus lectores: ¿Qué logrará el acuerdo de la Unión Europea sobre recortar el 90 % de sus importaciones de petróleo ruso?
El 74,2 % de los participantes cree que los embargos parciales al oro negro de Rusia tendrá un efecto contraproducente a los propios países europeos y su necesidad de crudo.
Mientras que el 22,7 % de los encuestados considera que la principal consecuencia que tendrían las sanciones a Rusia serían desestabilizar los precios de los mercados energéticos de crudo mundiales.
Además, el 3,1 % estima que la prohibición al petróleo ruso por el bloque comunitario sería un instrumento de presión con el fin de que Rusia piense en retroceder su operación militar en Ucrania, iniciada el 24 de febrero.
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