“Washington y sus aliados van convirtiendo consecuentemente el mar Negro –otrora un espacio para la cooperación– en una zona de confrontación de fuerzas”, ha manifestado este jueves la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajarova, en una conferencia de prensa.
La funcionaria rusa ha alertado que la medida estadounidense se realiza de manera “intencional” para que la región se vuelva “inestable” y represente una “amenaza”.
Zajarova ha denunciado también que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) está llevando a cabo acciones provocativas cerca de las fronteras rusas.
Las declaraciones de la portavoz se han producido después de que el pasado jueves, la fragata Evertsen, de la Marina de los Países Bajos, miembro OTAN, violara las fronteras de este país euroasiático.
Es más, el 23 de junio, los guardacostas rusos interceptaron el destructor de la Marina británica HSM Defender mientras se adentraba en las aguas territoriales de Crimea y obligaron al destructor a cambiar de rumbo previo disparos de fuego de advertencia.
“Teniendo en cuenta que el incidente con el Evertsen tuvo lugar al día siguiente del incidente con el destructor británico Defender, en general es difícil negarse el placer de enfatizar que la parte holandesa actuó de manera coordinada tanto a través de la OTAN como directamente en contacto con socios británicos”, ha advertido.
La entrada del destructor británico en las aguas territoriales de Rusia se produjo en momentos de alta tensión entre Moscú y el Occidente.
Desde el Kremlin han alertado en reiteradas ocasiones que cualquier violación de su territorio provocaría una escalada de la situación y ha dejado claro que dará una respuesta contundente a cualquier acción provocativa que suponga un peligro para la integridad y la seguridad de las fronteras de la Federación Rusa.
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