“Continuaremos ofreciendo una ayuda abarcadora al hermano pueblo bielorruso ante la compleja situación política interna que vive Bielorrusia”, ha manifestado este jueves el jefe de Estado ruso durante una sesión plenaria telemática del Foro de las Regiones de Rusia y Bielorrusia, según recoge la agencia local de noticias TASS.
Asimismo, el mandatario ruso ha subrayado que las medidas coercitivas de los países miembros de la Unión Europa (UE) contra Minsk, como sanciones, buscan “sacudir el barco desde el exterior”, ha enfatizado, para luego agregar que Bielorrusia es víctima de “una incesante presión política”.
Putin ha alertado que las sanciones occidentales contra este país afectan no solo a los bielorrusos, sino también a los europeos, pues, a su juicio, la prohibición de suministrar a los países de la UE una serie de productos de Bielorrusia “daña los intereses del empresariado”.
Destacando a Bielorrusia como “el aliado más cercano” de Rusia, Putin ha hecho hincapié en que las relaciones entre los dos países se basan en los principios de respeto y apoyo mutuos.
Por su parte, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha denunciado que varios países occidentales intentan “contener el desarrollo” de su país y cambiar el curso del Estado bielorruso.
“Solo son intentos de eliminar a la competencia económica y apropiarse de los recursos humanos y materiales”, ha dicho, agregando que Minsk y Moscú deben profundizar su cooperación para volverse absolutamente independientes.
La noticia sale a la luz después de que EE.UU. y la UE ampliaran su lista de sanciones contra los funcionarios de Bielorrusia, acusando a Minsk de desviar un avión para arrestar a un periodista disidente.
Lukashenko ya había criticado a los países del bloque comunitario por esta medida, manifestando que la aerolínea estatal Belavia no tiene nada que ver con el incidente.
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