En el día nacional de los profesionales de defensa rusos, Vladimir Putin, presumió de una de las armas más avanzadas fabricadas en la industria defensa de su país: El misil hipersónico intercontinental Avangard. Un sistema estratégico que Moscú desarrolló después de la retirada en 2002 de Estados Unidos del Tratado de Misiles Anti-Balísticos.
El proyecto para fabricar esta superarma fue lanzado en 2004 por Herbert Efremov, con quien Putin se contactó este sábado. El Avangard está compuesto por un cohete balístico intercontinental y equipado con una o varias ojivas hipersónicas capaces de maniobrar en los planos vertical y horizontal, y cambiar de rumbo antes de alcanzar su objetivo, lo que le convierte en prácticamente invulnerable. Fue en diciembre de 2019, cuando el armamento fue puesto en servicio. En ese momento, Putin lo presentó a los rusos como un regalo del año nuevo.
Su desarrollo hizo sonar las alarmas en Estados Unidos, en gran parte por que el rival de Rusia es indefenso contra esta arma, ya que no puede rastrearlas.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, invierte más de mil millones al año para conseguir su primer arma hipersónica. Además de Rusia y Estados Unidos, China también cuenta con programas hipersónicos ambiciosos.
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