“El 18 de abril, entró en el mar Báltico un grupo naval de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] conformado por el destructor de misiles guiados USS Gravely (Estados Unidos), las fragatas ORP General Kazimierz Pulaski (Polonia), TCG Gökova (Turquía) y Almirante Juan de Borbón (España)”, ha precisado el mencionado centro en un comunicado.
El texto añade que las fuerzas de la flota rusa del mar Báltico están vigilando los buques de la OTAN para responder de manera rápida a posibles imprevistos.
A la misión rusa asisten buques de guerra, sistemas de defensa Bastion y Bal, así como aviones navales, según la nota.
Desde el principio del año en curso, la flota del Báltico rusa ha monitoreado en otras ocasiones la entrada de los barcos de la Alianza Atlántica a las aguas del mar Báltico.
El 18 de abril, entró en el mar Báltico un grupo naval de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] conformado por el destructor de misiles guiados USS Gravely (Estados Unidos), las fragatas ORP General Kazimierz Pulaski (Polonia), TCG Gökova (Turquía) y Almirante Juan de Borbón (España)”, precisa el Centro Nacional de Defensa de Rusia.
El pasado 22 de enero, las corbetas de la Armada rusa llamadas “Bóiki” y “Soobrazítelny” escoltaron a los destructores de armas de misiles guiados Gravely y Porter de la Armada de EE.UU., que ingresaron a la parte sur del citado mar. Además, el 26 de febrero, un USS Gravely penetró otra vez al mar Báltico que fue vigilado por las fuerzas rusas.
Moscú denuncia insistentemente que la expansión militar de Estados Unidos y de la OTAN cerca de sus fronteras supone una amenaza directa para su seguridad nacional y, por tanto, responderá con contundencia.
Mientras EE.UU., que encabeza el bloque militar occidental, envía con frecuencia vehículos de combate y tropas a los países bálticos, fronterizos con Rusia, con el pretexto de plantar cara a lo que llama “la amenaza rusa”, Moscú promete aumentar sus capacidades militares en dicho mar.
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