• Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin (izda.), y de China, Xi Jinping, en una reunión en China, 4 de septiembre de 2017.
Publicada: sábado, 21 de abril de 2018 14:47
Actualizada: sábado, 21 de abril de 2018 17:31

La decisión del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, de suspender las pruebas nucleares es más resultado de los esfuerzos colectivos de Rusia y China que de las amenazas de Estados Unidos con ‘borrar del mapa’ a Pyongyang, destaca un senador ruso.

“El mantenimiento de los canales de diálogo de Pekín y Moscú con Pyongyang ha sido una herramienta no menos importante que las amenazas públicas de ‘borrar de la faz de la tierra’ por parte de Washington”, ha afirmado este sábado el presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación Rusa (el Senado), Konstantín Kosachev.

Sus declaraciones se producen después de que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, afirmara el viernes que la medida de Pyongyang de suspender sus ensayos nucleares se debió a las presiones de Washington.

“Buena noticia. La máxima presión funciona. El pueblo estadounidense y nuestros aliados saben que no habríamos llegado a este punto sin el liderazgo de @POTUS (presidente de EE.UU., Donald) Trump”, tuiteó Pence.

El mantenimiento de los canales de diálogo de Pekín y Moscú con Pyongyang ha sido una herramienta no menos importante que las amenazas públicas de ‘borrar de la faz de la tierra’ por parte de Washington”, afirma el presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación Rusa (el Senado), Konstantín Kosachev.

 

El político ruso, de hecho, insiste en que el avance positivo hacia la solución de la crisis en la península coreana se ha hecho posible gracias a los esfuerzos conjuntos de “cinco países”—las dos Coreas, Japón, China y Rusia—, además de EE.UU., que han participado en conversaciones a seis bandas para poner fin al programa nuclear norcoreano.

El político ruso señala que se le han plantado condiciones a Pyongyang a fin de que normalice sus relaciones con la comunidad internacional. “Para demostrar el cambio de la estrategia en las relaciones con el mundo exterior, Corea del Norte deberá regresar al Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear y reanudar la cooperación en toda regla con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA)”, insiste Kosachev.

En lo referente a EE.UU, vuelve a insistir en que en estas circunstancias es necesario que Washington de “una respuesta diligente y, a ser posible, ejemplar”, que incluya medidas como el “cese de la retórica agresiva y denigrante, el reconocimiento de los derechos soberanos de Corea del Norte a tener su propio desarrollo, la renuncia a las amenazas de cambiar el Gobierno en ese país a través de una intervención militar, el repliegue de las actividades militares cerca de la fronteras norcoreanas y el restablecimiento del diálogo político”.

Rusia ha llamado en reiteradas ocasiones a EE.UU. a que, en lugar de un enfoque militar, se valga de la diplomacia para solucionar la crisis en la península coreana.

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