"En caso de que se materialicen las amenazas de Kiev de usar la fuerza contra los residentes del sureste, eso socavará las perspectivas de cooperación en la cuestión ucraniana”, ha amenazado Lavrov en una conversación telefónica con su par estadounidense, John Kerry.
Según ‘Russia Today’, entre las medidas de represalia que podría adoptar Moscú figura la cancelación de una posible reunión multilateral entre Rusia, EE.UU., Ucrania y la Unión Europa en Ginebra (Suiza) sobre la crisis ucraniana.
Este sábado, los separatistas prorrusos han tomado la sede del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en la ciudad de Slaviansk, en el este del país, además de tres comisarías centrales de Policía en distintas ciudades y la sede policial de Donetsk. Ante esta situación, el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, convocó una reunión de emergencia de su Consejo de Seguridad.
Kiev responsabiliza a Moscú por las protestas en las regiones sur y sureste de Ucrania, que se intensificaron tras la anexión de Crimea a la Federación de Rusia.
Moscú considera infundadas estas acusaciones e insta a las autoridades ucranianas a participar en un diálogo e intentar satisfacer las demandas legítimas de esas zonas, como su petición de formar parte en la reforma constitucional, entre otras.
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