• El presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Ali Lariyani.
Publicada: lunes, 26 de octubre de 2015 10:11

El presidente del Parlamento iraní afirma que las políticas saudies contra Irán y sus hostiles exabruptos arraigan en el profundo caos político y gubernamental que reina en Riad y en sus erróneas políticas regionales.

Ali Lariyani, en una intervención este lunes en la sesión plenaria del Parlamento (Mayles), insiste en que Arabia Saudí ha cometido constantes errores en la región: en Siria, donde desde hace cuatro años alimenta el terrorismo para derrocar al Gobierno de Damasco y, en Yemen, donde lidera una coalición que bombardea desde hace ocho meses a una nación empobrecida con el objetivo de restaurar en el poder a su aliado.

Al Saud “comenzó su agresión a Yemen, pero tras ocho meses de bombardeos no ha conseguido sus objetivos, tampoco devolver al cargo a sus marionetas”, ha dicho Lariyani.

Viendo frustrados sus objetivos en Siria, agrega Lariyani, el régimen de Al Saud “comenzó su agresión a Yemen, pero tras ocho meses de bombardeos no ha conseguido sus objetivos, tampoco devolver al cargo a sus marionetas”.

La influencia no se logra gastando dinero en terrorismo ni en intervenciones militares en otros países, dice el legislador iraní, y conmina a Riad a aprender de la historia y no abrir brechas entre los musulmanes, ya que tal actitud “solo favorece a los no musulmanes y a los sionistas (los israelíes)”.

El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, sin la autorización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un intento por eliminar de la ecuación a Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.

La gente observa la ruina dejada por los bombardeos de Arabia Saudí a la capital de Yemen, Saná.

 

Conforme a las últimas cifras anunciadas por la Coalición Civil de Yemen, al menos 6090 yemeníes —entre ellos, 1698 niños y 1038 mujeres—, han perdido la vida como consecuencia de la agresión saudí, y unos 13 552 han resultado heridos.

Tragedia de Mina demuestra el caos político en Riad

De acuerdo con Lariyani, la mala gestión de las autoridades saudíes de los ritos anuales de Hach, sobre todo en el año en curso, y sus mentiras sobre lo ocurrido en la estampida mortal en Mina (cerca de la santa ciudad de La Meca) evidencian el caos político y gubernamental del Gobierno de Riad.

La tragedia registrada en Mina causó la muerte de un total de 4173 peregrinos, según las cifras dadas a conocer por la Organización de Hach y Peregrinación de Irán.

Después del drama, Arabia Saudí recibió un aluvión de críticas por su falta de organización en los rituales de Hach. Los más críticos piden que todos los países musulmanes se encarguen de la administración de esta ceremonia que congrega cada año a unos dos millones de musulmanes en La Meca.

Parlamento iraní condena agresiones de Israel a palestinos

El presidente del Parlamento iraní ha condenado, a su vez, los crímenes israelíes contra los palestinos tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza, y advierte de que Israel está aprovechando el caos en algunos Estados islámicos para atacar a los palestinos y a la sagrada Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds (Jerusalén).

Para Lariyani, la tercera Intifada (“levantamiento”) lanzada por la nación palestina es una respuesta adecuada a los esfuerzos de Israel para fortalecer su dominio  en Al-Quds y Cisjordania.

Estas declaraciones se realizan en medio de una creciente tensión en los territorios palestinos: el detonante fueron las restricciones impuestas por Tel Aviv al acceso de los musulmanes a la Mezquita Al-Aqsa, situada en Al-Quds (Jerusalén).

Palestinos hospitalizados como consecuencia de una operación nocturna del ejército israelí en la ciudad cisjordana de Yenin. 4 de octubre de 2015.

 

Con las nuevas profanaciones de la Mezquita Al-Aqsa, se exacerbaron los ánimos, desencadenando la ira del pueblo palestino.

HAMAS llamó el pasado 9 de octubre a la nación palestina a lanzar una nueva Intifada (“levantamiento”) con el fin de “liberar Al-Quds” de décadas de ocupación bajo la égida israelí.

Como consecuencia de la ola de violencia israelí, al menos 58 palestinos han perdido la vida desde el día 1 de octubre a manos de las fuerzas del régimen de Israel en la ocupada Cisjordania, la ciudad de Al-Quds y la Franja de Gaza.

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