“En respuesta a las posturas inapropiadas e injerencistas de algunos funcionarios suecos respecto a la República Islámica de Irán, el embajador de Suecia ante Teherán, Matthias Otterstedt, fue citado al Ministerio de Asuntos Exteriores por Shahram Qazizade, jefe del Departamento de Europa Occidental de la Cancillería, quien le transmitió la protesta oficial del país”, informa la Cancillería iraní en un comunicado publicado este lunes.
El pasado viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia convocó al embajador de Irán ante Estocolmo para pedir la liberación de Ahmadreza Yalali, condenado a muerte en 2017 por espionaje y quien obtuvo la nacionalidad sueca mientras se encontraba en prisión.
Según el comunicado de la Cancillería iraní, Qazizade ha declarado al embajador de Suecia que las afirmaciones de las autoridades de ese país contradicen las normas del derecho internacional y las prácticas diplomáticas.
“El Gobierno sueco no tiene autoridad para cuestionar el funcionamiento de las instituciones legales de otro país, ni para defender a un delincuente, cuya culpabilidad ha sido plenamente probada”, ha agregado.
Asimismo, Qazizade ha abordado el caso de Nilufar Zare, ciudadana iraní asesinada el mes pasado en un tiroteo en Suecia, exigiendo información sobre el proceso judicial en curso.
Por su parte, el embajador de Suecia ha asegurado que trasladaría la protesta iraní a su Gobierno.
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