El portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqai, condenó el viernes por la noche una serie de bombardeos llevados a cabo ese mismo día por Israel, Estados Unidos y el Reino Unido contra Saná (la capital) y dos puertos del mar Rojo en territorio yemení, y los calificó del “colmo de la ilegalidad y una flagrante violación de los principios fundamentales del derecho internacional y la Carta de la Organización de las Naciones Unidas”.
Los medios yemeníes informaron que el trío atacó con más de 50 bombas la central eléctrica de Hezyaz, en Saná, y objetivos importantes en los puertos de Al-Hudaida y Ras Issa, en el mar Rojo.
Los brutales bombardeos alcanzaron también un lugar cercano a la plaza Sabeen, en el sur de Saná, donde miles de personas se manifestaban en contra de la guerra genocida israelí en la Franja de Gaza. Las agresiones dejaron un muerto y otros seis heridos, según medios locales.
El vocero de la Diplomacia persa consideró los ataques como “una clara evidencia de la complicidad de Estados Unidos y el Reino Unido en los crímenes cometidos contra el pueblo palestino” y condenó enérgicamente la inacción de los organismos internacionales frente al genocidio israelí en Gaza y la expansión de la guerra por parte del régimen y sus aliados.
Recordó además la responsabilidad legal y moral de todos los gobiernos y organismos internacionales e islámicos para detener el genocidio y las flagrantes violaciones del derecho internacional humanitario cometidos por Israel en Palestina ocupada, así como el compromiso del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) de impedir agresiones a Yemen.
Enfatizó que la escalada de las agresiones militares de Estados Unidos, el Reino Unido y el régimen ocupante contra Yemen “no puede desviar la atención de la opinión pública de la magnitud y la gravedad de los crímenes cometidos en Gaza”.
Como muestra de apoyo al pueblo palestino, las Fuerzas Armadas de Yemen han realizado continuos ataques contra objetivos israelíes en los territorios ocupados. Además, han disparado contra barcos y naves vinculados al régimen que transitan hacia o desde puertos israelíes en el sur del mar Rojo, el estrecho de Bab El-Mandeb, el golfo de Adén y el mar Arábigo desde noviembre de 2023, un mes después del inicio de la guerra en Gaza.
Durante las últimas semanas, las agresiones de Israel y sus aliados se han intensificado con el objetivo de disuadir a Yemen en sus ataques contra el régimen israelí, sin embargo, no han tenido éxito.
El viernes, Hazam al-Asad, un miembro del buró político del movimiento popular yemení Ansarolá, amenazó con intensificar los ataques a Israel. “Prepárense para lo que viene. No lanzaremos amenazas como lo hace el payaso [primer ministro israelí, Benjamín] 'Netanyahu'; dejaremos que los misiles y los drones hablen en el corazón del enemigo”, alertó en una publicación en su cuenta de X.
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