• El presidente de Irán, Masud Pezeshkian.
Publicada: domingo, 22 de septiembre de 2024 14:51

El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, pone en entredicho el enfoque de la ONU ante los crímenes del régimen israelí en la región de Asia Occidental.

En declaraciones ofrecidas este domingo a los periodistas en el Aeropuerto Internacional de Mehrabad antes de abandonar Teherán rumbo a Nueva York (EE.UU.) para asistir al 79.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), el mandatario ha criticado la postura de las Naciones Unidas frente a los crímenes del régimen israelí como los que comete en Gaza.

Naciones Unidas es una organización importante en el mundo y si hiciera su trabajo correctamente, entonces, ningún país podría bombardear a otros bajo falsos pretextos”, ha enfatizado Pezeshkian, que asumió el cargo presidencial el pasado julio.

El jefe de Gobierno ha expresado su esperanza de ser la voz del pueblo iraní en exigir justicia y ratificar la postura de la República Islámica sobre diferentes temas, durante su discurso que pronunciará en la sesión del martes de la AGNU.

 

Durante su visita a Nueva York, Pezeshkian tiene programado mantener varias reuniones, entre ellas con la diáspora iraní en Estados Unidos, así como con líderes de las religiones divinas, directores de medios de comunicación, representantes de centros de estudios y jefes de Estado de países europeos, asiáticos e islámicos.

Además, se espera que el presidente iraní participe en la Cumbre del Futuro, en la que los líderes mundiales los días 22 al 23 de septiembre abordarán los desafíos cruciales de la gobernanza mundial.

Casi 200 líderes mundiales y diplomáticos de alto nivel participan en la sesión número 79 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, inagurada el 10 de septiembre. El ciclo de debates generales comienza el 24 de septiembre durante seis días bajo la sombra de la brutal ofensiva de Israel contra la sitiada Gaza y de los temores a que se desate una guerra regional en Asia Occidental, sobre todo tras los ataques del régimen de Tel Aviv a El Líbano con explosiones de dispositivos electrónicos.

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