“Estados Unidos inició la guerra de Ucrania, pero esta guerra causó una distancia entre este país y sus aliados europeos, que en realidad son los que se están llevando la peor parte de la guerra, mientras que EE.UU. cosecha los beneficios”, dijo el martes el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en una reunión en Teherán, la capital, con los jefes de los tres Poderes del Estado, funcionarios y exfuncionarios gubernamentales, altos directivos de diversas organizaciones, parlamentarios, y activistas sociales y culturales.
El ayatolá Jamenei, de igual modo, calificó la guerra de Ucrania como un testimonio del hecho de que Estados Unidos se está debilitando.
En declaraciones anteriores acerca del tema de Ucrania, el Líder de Irán denunció que Ucrania es víctima de las políticas de EE.UU., al que describió como “un régimen mafioso” que se dedica a crear crisis en el mundo.
Asimismo, indicó que son Estados Unidos y sus fabricantes de armas los que más se benefician de la guerra de Ucrania, a pesar de que el pueblo ucraniano se enfrenta a problemas, “por lo que socavan cualquier esfuerzo para poner fin a la guerra”, lamentó.
Varios expertos coinciden en que EE.UU. profundiza con sus satélites, es decir la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Europa, la crisis en Ucrania para expandir su control económico y geopolítico en el mundo.
Rusia, que denuncia la expansión de la OTAN como una intrusión en su seguridad e intereses, acusa a Washington de haber estado prolongando el conflicto, con la ayuda militar a Kiev.
Después de que se oficializara el martes la entrada de Finlandia en la Alianza Atlántica, Moscú aseguró que se ve forzado a adoptar contramedidas tácticas y estratégicas. Además, refutó que dicha adhesión crea un riesgo sobre una expansión significativa del conflicto en Ucrania.
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