El canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian, ha emitido este miércoles un mensaje con motivo de 35 años del ataque químico del régimen baasista de Irak a la ciudad iraní de Sardasht (noroeste de Irán) en 1987, denunciando la complicidad de Occidente, especialmente Estados Unidos y Europa, en este crimen.
“Con luz verde de algunos gobiernos occidentales, el conocimiento técnico requerido para la producción de armas químicas, materias primas, equipo de producción de armas químicas y ayuda financiera han sido proporcionado al régimen de Sadam [ Husein] durante años por parte de algunas empresas y ciudadanos de algunos países occidentales, especialmente Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania”, ha criticado.
En la nota, Amir Abdolahian ha aseverado que el silencio y la complicidad de las potencias mundiales y de los que se autodenominan comunidad internacional, sin duda, juegaron un papel importante en la descarada audacia del régimen baasista al usar armas químicas contra la gente de Sardasht.
Sanciones de EEUU impiden aliviar sufrimiento de víctimas de ataque químico
En cuanto a los factores que han obstaculizado los esfuerzos para aliviar el sufrimiento físico y mental de estas víctimas de ataques químicos, el ministro de Exterior iraní ha señalado la falta de voluntad política por parte de algunos gobiernos y las deficiencias del actual sistema legal y penal internacional para llevar a juicio a los perpetradores y cómplices de ataques químicos, un factor que ha dificultado emprender acciones legales.
Además, se ha referido a las sanciones de EE.UU. que han afectado la salud de estos pacientes dificultando que accedan a medicamentos e insumos de salud.
“Las sanciones coercitivs unilaterales de Estados Unidos ha dificultado el suministro de los medicamentos y el equipao médico que necesitan las víctimas de los ataques químicos”, ha denunciado.
En este contexto, Amir Abdolahian ha pedido a la comunidad internacional establecer un mecanismo humanitario vinculante y eficaz para ayudar a las personas lesionadas por productos químicos en el marco de la Convención sobre la prohibición de las armas químicas.
Además, el jefe de la Diplomacia persa ha reprochado la falta de atención internacional adecuada a la ciudad de Sardasht como la primera ciudad residencial que fue agredida con un ataque químico.
“Se espera que la situación internacional de Sardasht sea identificada y destacada de la misma manera que las ciudades de Hiroshima y Nagasaki [en Japón], que se hicieron famosas por sus terribles ataques con armas nucleares”, ha agregado.
En la nota se destaca que la República Islámica del Irán, como la mayor víctima de las armas químicas en los tiempos modernos, condena el uso de estas armas inhumanas en cualquier momento, por cualquier persona y bajo cualquier circunstancia.
El 29 de junio de 1987, Sardasht, fue atacada con armas químicas suministradas por los Estados occidentales a Sadam. El ataque mató a unos 110 civiles iraníes e hirió a otros 8000, dejando a algunos de ellos permanentemente discapacitados.
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