El viernes, en una sesión virtual de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el representante permanente de Irán ante las organizaciones internacionales asentadas en Viena (Austria), Kazem Qaribabadi, subrayó que hay evidencias claras que muestran que el régimen israelí estuvo detrás del atroz asesinato del científico nuclear iraní Mohsen Fajrizade.
Qaribabadi señaló que “la República Islámica de Irán no dejará sin respuesta tales actos delictivos [...] Israel debe rendir cuentas por un crimen tan inhumano”, como el atentado terrorista que acabó el pasado noviembre con la vida de Fajrizade, cerca de Teherán (capital iraní).
Luego de destacar las nefastas implicaciones de actos “tan horribles” y las provocaciones peligrosas que suponen para la paz y la seguridad internacionales, el embajador iraní puso de relieve que el terrorismo, como un serio desafío para la comunidad internacional, requiere una respuesta colectiva.
“Hacemos un llamado a la Agencia para que cumpla con las obligaciones que le atañen en virtud del derecho internacional en la lucha contra el terrorismo y condene ese acto inhumano en los términos más enérgicos”, remarcó el representante iraní.
Fajrizade era jefe de la Organización de Investigación e Innovación Defensiva (SPND, por siglas en persa) del Ministerio de Defensa de Irán, y figuraba entre los cinco iraníes en la lista de las 500 personas más poderosas del mundo, elaborada por la revista estadounidense Foreign Policy.
El destacado físico no fue el primer científico nuclear iraní víctima de la hostilidad estadounidense-israelí contra el programa nuclear iraní con fines pacíficos. De hecho, el servicio de inteligencia de Israel (el Mossad) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos han estado detrás de varios atentados terroristas contra destacados especialistas iraníes en la ciencia nuclear.
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