En una entrevista concedida este martes a la cadena estadounidense de noticias CNN, el embajador de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi, ha hecho notar que Irán no se quedará de brazos cruzados ante las agresiones exteriores, recordando al mismo tiempo el derribo de una aeronave no tripulada (dron) de EE.UU. que había sobrevolado el espacio aéreo persa.
Al ser preguntado sobre las eventuales consecuencias de una guerra desatada por el derribo del dron espía estadounidense, el diplomático persa ha asegurado que la hipotética agresión no quedaría sin respuesta.
“En mi opinión, un ataque de EE.UU. a Irán sumirá a toda la región en el caos. (Sin embargo) Irán no aceptará, en absoluto, ninguna agresión en su contra y responderá seguramente a cualquier ataque exterior”, ha aseverado.
Tajt Ravanchi ha explicado que la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán derribó, la madrugada del jueves (hora local), un dron espía de EE.UU., que había violado el espacio aéreo persa haciendo caso omiso de las advertencias previas que se le lanzaron.
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“Emitimos una señal de advertencia en al menos cuatro ocasiones antes de derribarlo”, ha insistido el embajador de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas.
En mi opinión, un ataque de EE.UU. a Irán sumirá a toda la región en el caos. (Sin embargo) Irán no aceptará, en absoluto, ninguna agresión en su contra y responderá seguramente a cualquier ataque exterior”, ha aseverado el embajador de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi.
La hipótesis de una intervención se realiza mientras Teherán y Washington ya se encuentran enzarzados en una guerra económica, según ha reconocido Tajt Ravanchi.
Al respecto, ha denunciado que las sanciones y los embargos económicos impuestos contra la nación iraní para presionar al país son catalogados como “crímenes de guerra”.
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Las medidas coercitivas de la Casa Blanca, que suponen cerrar para siempre el canal de la diplomacia entre EE.UU. e Irán, ponen de relieve que “a EE.UU. no le interesa la verdadera diplomacia”, ha añadido el alto funcionario, antes de señalar que lo que los estadounidenses buscan es obligar a Irán a rendirse a sus demandas excesivas.
Durante los más de 40 años que han transcurrido tras la victoria de la Revolución Islámica (1979), Irán ha conseguido grandes logros en diferentes ámbitos, el militar incluido, sin someterse a los dictados de la Casa Blanca. Por esa misma razón, supone una gran amenaza para los intereses de EE.UU. y sus aliados en la región, que recurren a cualquier herramienta de presión y de sabotaje para demonizar a Irán y facilitar un ataque militar en su contra, un anhelo que parece poco plausible por la existencia de potencias emergentes como Rusia, China y la propia República Islámica.
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