En un discurso pronunciado hoy lunes en una reunión con los asistentes a la 36º. edición de las Competencias Internacionales del Sagrado Corán en Teherán, capital persa, el ayatolá Seyed Ali Jamenei ha asegurado que la voluntad del pueblo iraní vencerá sin duda a los enemigos.
Los adversarios “dan sus últimos coletazos en su hostilidad hacia la República Islámica. Cuanto más nos presionen, más fuerte será nuestra voluntad, cuanto más duros sean con nosotros más poderosos seremos”, subraya el Líder persa.
El ayatolá Jamenei ha alertado de que actualmente los problemas y las dificultades de la comunidad islámica y de la humanidad son el resultado de no seguir las enseñanzas proféticas recogidas en el sagrado Corán.
El ayatolá Jamenei ha criticado a algunos países islámicos por no acatar las órdenes de Dios que en el sagrado Corán insta a los musulmanes a ‘ser duros con los enemigos’.
Los adversarios “dan sus últimos coletazos en su hostilidad hacia la República Islámica. Cuanto más nos presionen, más fuerte será nuestra voluntad, cuanto más duros sean con nosotros más poderosos seremos”, subraya el Líder persa, el ayatolá seyed Ali Jamenei.
En esta misma línea, el Líder ha arremetido contra algunos países árabes del Oriente Medio por su “servilismo” a Estados Unidos e Israel y por violar los derechos de los palestinos.
El ayatolá Jamenei ha aprovechado también la ocasión para condenar una vez más la prolongada agresión liderada por Arabia Saudí y sus aliados a Yemen. Lamenta que un Estado que se dice musulmán bombardee desde hace más de cuatro años a su vecino musulmán.
En Yemen, desde el inicio de la agresión saudí en marzo de 2015, se vive la mayor crisis humanitaria de la actualidad. Allí siete millones de menores pasan hambre, según organizaciones internacionales pro derechos humanos.
De acuerdo con el proyecto Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por sus siglas en inglés), los ataques saudíes, en muchos casos perpetrados con aeronaves y bombas fabricados en Estados Unidos, han dejado más de 60 000 yemeníes muertos.
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