• Un enfrentamiento entre los manifestantes antimineros y policía en la provincia peruana de Islay
Publicada: sábado, 23 de mayo de 2015 7:21

El Gobierno de Perú declaró el viernes el estado de emergencia en la provincia sureña de Islay, debido a los nuevos actos violentos que dejaron al menos un muerto y cuatro heridos durante las protestas contra el proyecto minero Tía María.

El Gobierno ha tomado la determinación de decretar el estado de emergencia en todos los distritos de la provincia de Islay y Mollendo (su capital) por un plazo de 60 días, precisó el primer ministro peruano, Pedro Cateriano.

"El Gobierno ha tomado la determinación de decretar el estado de emergencia en todos los distritos de la provincia de Islay y Mollendo (su capital) por un plazo de 60 días", precisó el primer ministro peruano, Pedro Cateriano.

De este modo, las Fuerzas Armadas tomarán el control de la seguridad en la zona, que desde hace dos meses es escenario de múltiples protestas violentas contra el proyecto cuprífero Tía María, que gestiona la empresa Southern Peru, filial de la mexicana Southern Coppersouthe.

"Conforme la Constitución, se suspenden las libertades personales referidas a la inviolabilidad de domicilio, la libertad de tránsito y la libertad de reunión", detalló el jefe del Gabinete Ministerial.

Primer ministro de Perú, Pedro Cateriano.

 

El estado de emergencia, que entrará en vigor desde este sábado, se adelanta a un previsto paro regional en la zona de conflicto. Según los analistas, la medida de los lugareños puede empeorar la situación.

En la jornada del viernes, un nuevo enfrentamiento entre manifestantes y la policía se cobró la vida de una persona de 55 años, quien murió, según los manifestantes, de un balazo en el pecho.

Como consecuencia de los choques durante las protestas, que comenzaron el pasado 23 de marzo, han perdido la vida otros dos civiles y un policía.

Los pobladores de la provincia de Islay protestan contra el proyecto en mención, argumentando que afectará su agricultura y contaminará la zona. Sin embargo, la empresa alega que usará agua de mar desalinizada en sus operaciones.

Southern Copper contempla la inversión de unos 1400 millones de dólares para este proyecto, que espera producir 120.000 toneladas métricas anuales de cátodos de cobre a partir del inicio de sus operaciones.

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