De acuerdo con una investigación de la agencia de verificación Sanad de la cadena Aljazeera, el bombardeo israelí del sábado pasado que dejó un trágico saldo de más de 100 muertos y decenas de heridos en la escuela Al-Tabein, situada en el barrio de Al-Daraj, en el centro de la ciudad de Gaza, fue “calculado” para causar una pérdida generalizada de vidas.
La pesquisa ha determinado que el ataque fue “planeado deliberadamente para causar el máximo de víctimas” y que “un gran número de personas desplazadas fueron el objetivo deliberado”, según un comunicado hecho público este martes.
Para llegar a sus conclusiones, Sanad examinó los testimonios de los sobrevivientes, fotografías de los restos de las bombas utilizadas en el ataque, imágenes que muestran cómo los proyectiles penetraron los techos de la mezquita adjunta a la escuela, así como documentación de las consecuencias inmediatas de la explosión.
Basándose en la evidencia, la agencia de verificación ha informado que el ejército de ocupación disparó dos misiles guiados justo en el momento en que se celebraban las oraciones del amanecer.
Los misiles “penetraron el techo de la mezquita, atravesaron el primer piso, donde se encuentra la capilla de mujeres, y explotaron en la planta baja, donde se encuentra la capilla de hombres”, dijo Sanad en su informe, reseñado por Aljazeera.
La agencia ha subrayado que los fragmentos de al menos dos proyectiles utilizados en este ataque eran del tipo GBU-39 SDB, de fabricación estadounidense. Este armamento es fabricado y exportado al ejército israelí por la empresa Boeing.
Sanad ha cuestionado además las afirmaciones del ejército israelí de que el ataque a la escuela Al-Tabein tenía como objetivo a combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y la Yihad Islámica Palestina que supuestamente se encontraban en la sala de oración de hombres en ese momento.
Tanto HAMAS como la Yihad Islámica han rechazado de forma categórica estas alegaciones. En ambos casos, los movimientos han subrayado que esta masacre estuvo dirigida deliberada e intencionalmente contra civiles desarmados, con el objetivo de provocar el mayor número posible de muertos, incluidos niños, mujeres y ancianos.
Los ataques ocurrieron durante el momento de oración en una mezquita que atiende a civiles desplazados. Fotografías y testimonios de sobrevivientes demuestran que, contrariamente a las afirmaciones del ejército israelí, se produjeron incendios en áreas fuera del recinto que las fuerzas de ocupación dijeron haber atacado exclusivamente, matando y mutilando a civiles.
“La evidencia sugiere firmemente que se trató de un ataque deliberado y calculado destinado a causar una pérdida generalizada de vidas”, precisa el informe.
Durante las últimas semanas, las fuerzas de ocupación han incrementado sus bombardeos contra zonas de Gaza supuestamente declaradas como seguras, donde han buscado refugio decenas de miles de civiles desplazados por el conflicto.
Desde el pasado 7 de octubre, los indiscriminados ataques del régimen sionista contra la Franja de Gaza han dejado un trágico saldo de casi 40 000 muertos y más de 92 200 heridos, mientras que unas 10 000 víctimas permanecen bajo los escombros, de acuerdo con estimaciones de las autoridades gazatíes.
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