El ejército israelí lanzó el sábado indiscriminados bombardeos aéreos y ataques con artillería pasada contra el campamento de refugiados de Al-Nuseirat, densamente poblado y ubicado en el centro de la Franja de Gaza, para liberar a cuatro retenidos israelíes en manos de la Resistencia palestina.
El sangriento operativo, en el que también participó la Célula de Recuperación de Rehenes de Estados Unidos, se cobró al menos 210 vidas inocentes, entre ellos mujeres y niños y causó más de 400 heridos.
Según la revista en línea The Cradle, “Ellos [las tropas] fueron sacados de Gaza en helicóptero, a través del muelle construido por Estados Unidos, que había sido reinstalado en la costa el viernes después de experimentar decenas de millones en reparaciones”.
قلنا سابقاً أن اهداف الميناء العائم هي عسكرية — وليست "إنسانية" كما تدعي الولايات المتحدة الأمريكية.
— الحـكـيم (@Hakeam_ps) June 8, 2024
تم استخدام الرصيف العسكري اليوم لنقل اسرى الاحتلال الأربعة الذين تم تحريرهم من وسط قطاع غزة — بعد ارتكاب قوات الاحتلال مجزرة كبيرة— عبر طائرة مروحية… pic.twitter.com/2qcAs9lWHR
Las fuerzas del régimen atacaron directamente a civiles, incluidos niños, durante “una agresión bárbara y brutal” contra el campo de Al-Nuseirat, conforme a un comunicado emitido por la oficina de medios de Gaza.
Estados Unidos, el principal aliado de Israel en la guerra genocida en Gaza que ha dejado más de 36 800 civiles muertos desde octubre, adelantó su decisión de construir un muelle flotante frente a la costa de Gaza a principios de este año, afirmando que la instalación servirá como un “corredor marítimo” para llevar la ayuda que se necesita desesperadamente al enclave asediado.
Sin embargo, la Resistencia palestina advirtió repetidamente que el muelle fue construido para entregar armas a Israel. “El muelle está destinado a cubrir el apoyo de Washington al régimen ocupante con armas [...], dijo HAMAS el mes pasado.
El muelle se instaló a mediados de mayo, pero pasadas dos semanas se quedó fuera del funcionamiento luego de que las olas del Mediterráneo arrasaran buena parte de ello.
La masacre de Al-Nuseirat ha desatado una ola de condenas a nivel internacional. El secretario general de las Naciones Unidos, António Guterres, ha ordenado a Israel a detener el horror en Gaza, mientras que el Gobierno palestino ha pedido una sesión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por “la sangrienta masacre”.
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