• El ministro de seguridad interior del régimen israelí. Itamar Ben-Gvir.
Publicada: miércoles, 22 de mayo de 2024 1:35

Un ministro de extrema derecha del régimen israelí promueve la construcción de futuros asentamientos en Gaza, en medio de la guerra genocida contra ese territorio.

En comentarios publicados el martes por el sitio de noticias Maariv, el titular de seguridad interior del régimen israelí, Itamar Ben-Gvir, ha pedido nuevamente la expulsión de los palestinos de la Franja de Gaza y la ampliación de los asentamientos en ese enclave bajo asedio de las fuerzas de ocupación.

Al abogar por la toma militar total de Gaza, Ben-Gvir ha dicho que el régimen sionista debería presionar a los palestinos para que se vayan “voluntariamente” para dar paso a los asentamientos.

“Israel debería ser quien controle la Franja de Gaza, de manera inequívoca, y nadie más”, señaló el funcionario. En tal sentido, ha hecho énfasis en “fomentar la emigración voluntaria de palestinos” del territorio. “Me encantaría vivir en Gaza si es posible”, apuntó.

 

Ben-Gvir es uno de los miembros más radicales del gabinete del régimen israelí que insiste en continuar la guerra contra la asediada Franja, a pesar de las demandas internas y externas para detener la guerra y establecer un acuerdo de alto el fuego.

En esa línea, ha pedido repetidamente la expulsión masiva de los habitantes de Gaza e instó a los colonos a trasladarse al territorio asediado desde que Israel lanzó la salvaje campaña militar en toda la región a principios de octubre.

Ben-Gvir también ha dicho que “se opone a transferir ayuda humanitaria” a la Franja de Gaza, donde las necesidades básicas son escasas y un escenario de hambruna resulta inminente.

El régimen de Tel Aviv desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza, como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por HAMAS el 7 de octubre contra objetivos israelíes en los territorios ocupados, en respuesta a décadas de crímenes contra el pueblo palestino.

Los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre del ejército sionista han dejado un saldo fatal de al menos 35 647 muertos y 79 852 heridos, mientras miles de víctimas permanecen sin identificar bajo los escombros.

wup/tqi