El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó el sábado, a través de la red social X, que un equipo del organismo recorrió las instalaciones del centro hospitalario y constató la destrucción masiva del enclave luego de dos semanas de ataques por parte de las fuerzas del régimen sionista.
“La OMS y sus socios lograron llegar a Al-Shifa, que alguna vez fue la columna vertebral del sistema de salud en Gaza, que ahora es un cascarón vacío con tumbas humanas después del último asedio. El equipo fue testigo de al menos cinco cadáveres durante la misión”, denunció Ghebreyesus.
“La mayoría de los edificios del complejo hospitalario están completamente destruidos y la mayoría de los activos dañados o reducidos a cenizas. Incluso restaurar una funcionalidad mínima a corto plazo parece inverosímil”, añadió, al tiempo que destacó la necesidad de realizar “una evaluación en profundidad por parte de un equipo de ingenieros para determinar si los edificios restantes son seguros para su uso futuro”.
Una misión encabezada por la OMS finalmente accedió al hospital el viernes, después de múltiples intentos fallidos desde el 25 de marzo.
“No hay palabras para describir el nivel de destrucción que podemos ver en este hospital, que ha quedado total y completamente destruido”, dijo Jonathan Whittall, jefe adjunto de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Hasta el 5 de abril, Israel había “denegado, retrasado u obstruido” repetidamente los intentos de la OMS de evacuar a los pacientes y al personal, que, de acuerdo a la administración del hospital, se encontraban retenidos en pésimas condiciones. Posteriormente, los expertos descubrieron “numerosas fosas poco profundas” en su territorio, así como cadáveres parcialmente enterrados.
“Salvaguardar la dignidad, incluso en la muerte, es un acto indispensable de humanidad”, declararon desde el organismo internacional, al subrayar que destrucción del que fuera el mayor centro médico de la Franja de Gaza “ha quebrado la columna vertebral del ya de por sí maltrecho sistema sanitario”, según un informe del ente, citado por medios de prensa.
Conforme a la OMS, de los 36 hospitales principales del enclave costero, apenas 10 siguen funcionando parcialmente, situación ante la cual el titular del organismo ha pedido la “protección de las instalaciones de salud restantes, la protección de los trabajadores humanitarios y de salud y la apertura de cruces terrestres adicionales para permitir el acceso al norte de Gaza y a través de él”.
También solicitó un “mecanismo funcional de solución de conflictos, un acceso sin obstáculos de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y a través de ella, y un alto el fuego”.
Israel desató una guerra genocida contra Gaza como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) contra objetivos israelíes en los territorios ocupados, en respuesta a décadas de crímenes de la entidad sionista contra el pueblo palestino.
Los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre del régimen de Tel Aviv contra el sitiado enclave palestino han dejado un saldo fatal de al menos 33 137 muertos y alrededor de 75 815 heridos, tal como indican estimaciones oficiales.
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