El alto comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDHNU), Volker Turk, ha declarado este jueves a la cadena catarí Al Jazeera que en la guerra genocida que lanzó Israel contra palestinos, más de 10 000 niños perdieron sus padres en Gaza, más de 30 000 gazatíes perdieron la vida y 9000 personas se encuentran en las cárceles del régimen israelí.
“El pueblo de Gaza vive en una prisión abierta y corre riesgo de desnutrición, y no hay agua potable en estas zonas” añadió.
Refiriéndose al uso de armas letales por parte del régimen sionista en zonas pobladas de la Franja de Gaza, Volker Turk señaló que lo que está sucediendo en Gaza está al nivel de cometer un crimen de guerra por parte de Israel, y estamos preocupados por las consecuencias del ataque del régimen de Tel Aviv en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
“Se debe implementar un alto el fuego definitivo en Gaza y liberar a los prisioneros, porque nuestra humanidad depende de detener los crímenes en Gaza”, agregó.
La Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas también destacó recientemente la necesidad de llegar a un acuerdo de alto el fuego para enviar ayuda humanitaria a Gaza, afirmando que la situación en esta zona es muy grave y es bastante difícil proporcionar ayuda.
Este organismo internacional había anunciado previamente que el ejército sionista detuvo el domingo un convoy de trabajadores humanitarios que transportaba a pacientes palestinos desde Jan Yunis y obligó a un trabajador humanitario y a varios otros a desnudarse.
A pesar de que han pasado casi cinco meses desde el inicio de los crímenes del régimen sionista en la Franja de Gaza y continúan los esfuerzos de los mediadores para resolver esta crisis, más de 30 000 palestinos han sido asesinados hasta el momento, y el régimen sionista, al asediar el enclave palestino e impedir la llegada de alimentos y ayuda vital está creando otra tragedia.
eaz/hnb