“Hacemos plenamente responsables a la entidad ocupante y a sus líderes neonazis, y al presidente Biden y su administración, de las repercusiones del asalto del ejército israelí al hospital Al-Shifa, y de lo que el personal médico y miles de las personas desplazadas están expuestas como resultado de este brutal crimen”, ha informado este miércoles el Movimiento de la Resistencia Palestina (HAMAS).
El martes por la tarde, HAMAS negó las acusaciones formuladas por Estados Unidos de utilizar hospitales en la Franja de Gaza con fines militares, subrayando que estas “mentiras” son “una luz verde estadounidense” para que Israel cometa “masacres más brutales contra hospitales”.
El martes, Estados Unidos acusó a HAMAS de utilizar hospitales del enclave costero para llevar a cabo operaciones militares, especialmente el hospital Al-Shifa. Tanto el movimiento palestino, como organizaciones pro derechos humanos niegan dichas acusaciones.
La organización internacional Human Rights Watch (HRW) dio fe el viernes de su búsqueda infructuosa del supuesto cuartel general de HAMAS debajo del hospital Al-Shifa, en el centro de la Franja de Gaza.
Ante ello, la semana pasada, HAMAS e invitó a la ONU visitar los hospitales para desmentir las acusaciones del portavoz del ejército del régimen israelí, Daniel Hagari, de que los combatientes palestinos almacenan armas debajo de los hospitales de Gaza y los está usando para el lanzamiento de misiles contra Israel.
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