“Luego del fracaso en su reciente incursión en Franja de Gaza, ahora, las fuerzas invasoras israelíes, en un nuevo asalto contra Yenín, con un plan mucho más elaborado, mucho más planificado, con una rotación de soldados que les permitían mantener fuerzas frescas en combate, de nuevo han sufrido una nueva y aplastante derrota, lo que contribuye a desmoralizarlas, aún más”, asegura el analista internacional, Daniel Lobato, en entrevista exclusiva concedida a Hispan TV.
“La masacre de 12 jóvenes, civiles todos, la destrucción de las calles, el pavimento, las canalizaciones, asaltando cajeros automáticos para robarse el dinero, el desalojo de familias, en plena noche, con mujeres, con niños, con los brazos en alto, en filas interminables, en fin, haciendo el mayor daño colectivo posible, es solo una reacción a la impotencia que miles de soldados israelíes manifestaron luego de no poder alcanzar el objetivo que era derrotar, acabar con el batallón de resistencia del campamento de Yenín, con menos de 200 efectivos en acción”, sentenció Lobato.
Para el analista, “hay un doble componente estructural dentro del sionismo; uno de ellos, en el que el régimen busca despojar a los palestinos y recluirlos en ghettos (zonas urbanas), eso es una dinámica con la que nació el germen del colonialismo y esa dinámica continúa desde hace 75 años... Y el otro es que todos los primeros ministros del régimen israelí han utilizado electoralmente, coyunturalmente, estas agresiones como puntos a su favor, ya que la población que gobiernan apoyan la razzia que cometen contra los palestinos”
Los sistemáticos ataques de las fuerzas del régimen contra la población palestina se han agudizado en los últimos tiempos, en el marco de severas protestas contra la cuestionada reforma judicial que impulsa el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que lo libraría de un cúmulo de juicios en su contra, a lo que habría que sumarle la renuncia forzada del jefe Policial de Tel Aviv, Ami Eshed, quien denuncia ser blanco de una persecución política.
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