Con el inicio de la Intifada palestina y los profundos cambios en la estrategia y métodos de lucha, el régimen sionista, con el objetivo de ocupar y anexionar más tierras e intimidar al pueblo palestino, se le ocurrió levantar un muro que segregaba a las poblaciones palestinas de los asentamientos ilegales construidos en la Cisjordania ocupada.
La idea de construir un muro en los territorios ocupados se le pasó al entonces primer ministro de Israel Isaac Rabin, quien manifestó, durante la presentación del proyecto en 1992, que “nosotros estamos aquí y ellos están allí”, creyéndose en que con su barrera constructiva podría garantizar la seguridad para los colonos israelíes.
La primera piedra del muro de apartheid se colocó durante el mandato del entonces primer ministro israelí Ariel Sharon en 2002 y desde entonces los contratistas del régimen han ido levantando en seis etapas y emplazamientos diferentes la barrera segregacionista en los territorios ocupados de Palestina.
El muro de apartheid en Cisjordania
Esta barrera tiene 710 kilómetros de largo e impide que los palestinos entren en los territorios ocupados, incluso en sus granjas. La construcción de este muro se inició en 2002.
El muro fronterizo con Egipto
En 2010, se inició la construcción del segundo muro de separación en la frontera entre los territorios ocupados por Israel y Egipto con el pretexto de la llegada de migrantes africanos del desierto egipcio del Sinaí.
El muro fronterizo con Jordania
En 2015, el régimen de Tel Aviv construyó el tercer muro en la frontera jordana. Los funcionarios israelíes declararon que el propósito de levantar dicha barrera era para proteger unas instalaciones aeroportuarias cercana a esta región.
El muro fronterizo con Siria
Los contratistas del régimen israelí iniciaron en 2015 un proyecto para construir un cuarto muro en la frontera siria y los altos del Golán ocupados, anunciando que alcanzaría una altura de cinco metros.
El muro fronterizo con la Franja de Gaza
La construcción del quinto y más importante muro por parte de Israel en la frontera de Gaza comenzó en 2016, con el objetivo de limitar la influencia de los movimientos de resistencia palestina establecidos en este enclave, entre ellos el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
El muro fronterizo con El Líbano
En 2017, el régimen sionista inició la construcción del sexto muro de unos 6 metros de altura con El Líbano, cuyo argumento para su levantamiento era evitar operaciones de infiltración del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Características comunes en los muros de separación
Todos los muros de separación están equipados con diversas instalaciones, que incluyen 6 capas de alambre de púas, zanjas profundas, un camino para patrullar vehículos militares, vallas y cercas de 3 metros de altura equipadas con sistemas de alerta y presencia de intrusos que tiene 60 metros de largo para dejar rastro de cualquier movimiento que se diera en su interior.
El muro de apartheid y la condena de la comunidad internacional
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya (Países Bajos) dictaminó en 2004 que los muros se trataban de unas construcciones ilegales. De hecho, unas 150 naciones han mostrado su total rechazo a estas barreras físicas en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU). Sin embargo, ninguna de estas condenas ha impedido la construcción de más tramos de este muro, como tampoco ha impedido que los movimientos de resistencia palestina ingresen a los territorios ocupados.
Empero, cabe descartar que el conjunto de estos muros, aunque hayan provocado la separación de cada vez más palestinos de su patria, por otro lado, han propiciado el desarrollo de sistemas de misiles palestinos que suelen penetrar con mucha facilidad la línea ofensiva del sistema israelí “Cúpula de Hierro” desplegado en los territorios ocupados por el régimen de Israel.
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