• Agentes de la policía israelí en Al-Quds, Jerusalén, 31 de marzo de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: sábado, 4 de abril de 2020 9:47

Palestina denuncia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la continuación de los crímenes de Israel en medio del brote del coronavirus.

El embajador de Palestina ante la ONU, Riad Mansur, envió el viernes tres cartas separadas al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, la presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) y de la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU), y les comentó las violaciones cometidas por el régimen israelí contra los derechos humanos.

En las misivas, Mansur dijo que pese a los desafíos sin precedentes que se enfrenta el mundo entero, incluyendo Palestina, para luchar contra el nuevo coronavirus —denominado COVID-19—, Israel, como un “poder ocupante” no deja de aplicar políticas y medidas ilegales en los territorios ocupados.

Según el diplomático, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha declarado estado de emergencia para impedir el brote de la enfermedad, no obstante, Israel aprovecha esta situación para intensificar la construcción de los asentamientos ilegales, la demolición de casas palestinas, la destrucción de los cultivos, el desplazamiento obligatorio de presos palestinos, las agresiones contra palestinos y los ataques de los colonos israelíes.

 

Tales prácticas, agregó, han resultado en que en muchas ocasiones sean neutralizados los esfuerzos para frenar la propagación del COVID-19, que ya ha contagiado a más 7500 personas en los territorios ocupados.

Riad, asimismo, lamentó que pese a que se ha declarado la infección de cuatro presos palestinos, el régimen de Tel Aviv rechaza las demandas para liberar a más de 5000 prisioneros palestinos, incluyendo 180 niños y 43 mujeres.

También afirmó que debido al bloqueo de 13 años de Israel y sus continuas agresiones contra la Franja de Gaza, los palestinos en esta zona se encuentran en una grave situación humanitaria, social y económica.

Ante tal coyuntura, prosiguió, frenar el COVID-19 en el enclave costero es muy difícil ya que es una de las zonas más densamente pobladas del mundo y es imposible aplicar el distanciamiento social. Pues, resulta imprescindible la solidaridad y el apoyo del mundo para evitar que ocurra una tragedia, enfatizó.

Mansur llamó a la comunidad internacional, incluido el CSNU, que trabajen juntos para proteger a las personas, al igual que al pueblo palestino, del mortal virus que ha contagiado a más de un millón en todo el mundo.

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