El jefe del Comité de Seguimiento de Ciudadanos Árabes en los territorios ocupados, Muhamad Baraka, denunció que el régimen de Tel Aviv había autorizado a varias campañas internacionales a usar a los presos palestinos como conejillos de Indias en sus nuevos ensayos médicos.
“Hay informes de que el ministerio de salud (de Israel) otorgó licencias a varias compañías internacionales para realizar pruebas médicas a presos palestinos y árabes en cárceles israelíes sin su conocimiento”, lamentó Baraka, citado el martes por el portal palestino Arab 48.
Tras insistir en que tales acciones constituyen una “guerra clara contra la humanidad”, el jefe del referido organismo hizo un llamado a los grupos de derechos internacionales para que lleven a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por sus crímenes contra los palestinos.
Hay informes de que el ministerio de salud (de Israel) otorgó licencias a varias compañías internacionales para realizar pruebas médicas a presos palestinos y árabes en cárceles israelíes sin su conocimiento”, lamenta el jefe del Comité de Seguimiento de Ciudadanos Árabes en los territorios ocupados, Muhamad Baraka.
Este crimen se agrega a otros tantos delitos que comete el régimen de Tel Aviv contra los palestinos, principalmente contra los detenidos en las cárceles israelíes, a quienes se les niegan sus derechos básicos, subrayó.
Según las fuentes oficiales, más de 7000 palestinos están retenidos contra su voluntad en las cárceles israelíes. El pasado enero, el ministro de seguridad pública de Israel, Guilad Erdán, informó de que el régimen de Tel Aviv ha impuesto nuevas medidas drásticas que empeorarán la condición de los palestinos detenidos en las cárceles de ocupación.
A pesar de que varias organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado los malos tratos contra los prisioneros palestinos, en especial los menores de edad, no se ha producido ningún cambio en las políticas de Israel y los encarcelados siguen siendo blanco de torturas.
fmk/ctl/alg