"Cuando los musulmanes poseen herramientas de avanzada tecnología los israelíes los ven como un peligro (…) No quieren que los musulmanes hagan un gran avance en este campo, por lo que se dirigen a científicos [de países musulmanes como] Egipto, Irak, Irán y Paquistán", dice el analista político turco Mustafa Ozcan, citado este domingo por la agencia Anadolu.
En esta línea, señala la destrucción en el año 1981 del reactor nuclear iraquí, si bien aún estaba en la fase de desarrollo, por los ataques aéreos israelíes, poniendo ese hecho como un ejemplo de los intentos israelíes de impedir que los estados musulmanes posean el conocimiento nuclear.
Cuando los musulmanes poseen herramientas de avanzada tecnología los israelíes los ven como un peligro (…) No quieren que los musulmanes hagan un gran avance en este campo, por lo que se dirigen a científicos [de países musulmanes como] Egipto, Irak, Irán y Paquistán", dice el analista político turco Mustafa Ozcan.
Sin embargo, añade el analista turco, el régimen israelí siempre ha tratado de negar el asesinato de los científicos para así evitar el planteamiento de estos crímenes en su contra a nivel internacional. A su vez, Hatem al-Zoabi, un escritor sueco de origen sirio, se hace eco de esta realidad.
"El asesinato de científicos musulmanes por parte del Mossad (servicio de inteligencia israelí) tiene como objetivo impedir que sus países desarrollen sus investigaciones", dice Al-Zoabi que opina que Israel "se enfoca en cualquier musulmán eficiente que pueda ayudar al desarrollo de su país en cualquier campo", añade.
El asesinato a finales del año pasado del ingeniero aeronáutico tunecino, Mohamad al-Zawahiri, con presuntos vínculos con el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), ha vuelto a poner al Mossad en el foco de las miras. El grupo palestino inmediatamente culpó a Israel por el asesinato, diciendo que el ingeniero asesinado había supervisado el programa de drones del grupo.
Es de recordar, entre otros hechos, el asesinato en 2010 del teórico de campo cuántico iraní y físico de partículas elementales Masud Alimohamadi, que murió a tiros frente a su casa en Teherán, capital del país persa. Irán acusó a EE.UU., e Israel de matar al científico, pero Washington negó la acusación. No obstante, Israel, ni negó ni confirmó su implicación en ese caso.
En el mismo año, otro ingeniero nuclear iraní Mayid Shahriari murió en un atentado con coche bomba también en Teherán. Asimismo, en 2011, Dariush Rezaineyad fue asesinado frente a su esposa y su hija, de un disparo en la garganta, y en el año siguiente Mostafa Ahmadi Roshan, un ingeniero químico de 32 años, perdió la vida cuando el pasajero de una moto adosó una bomba lapa contra el vehículo en el que viajaba.
En 2015 el entonces ministro de asuntos militares del régimen israelí, Moshe Yaalon, insinuó que la inteligencia de Israel estuvo detrás del asesinato de los científicos nucleares iraníes.
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