Efectivamente, a mediodía de este domingo 10 de abril, mientras daba mi paseo habitual por el centro capitalino, allí en la esquina de Ahumada con Compañía – frente a la multitienda Hites - me encontré con una escena que llamó mi atención. Un grupo de miembros de la comunidad judía de Chile, entre los que se encontraba la abogada Vanessa Hites, junto a un miembro de la Federación de Estudiantes Judíos. Este último, actuaba de interprete de un hombre joven, quien portaba un cartel cuya escritura afirmaba, en castellano e inglés “ Soy un árabe israelí, pregúntame por qué Israel no es un estado de apartheid” Yousef (Yoseph) Haddad, era el nombre de este personaje, quien viaja por el mundo financiado por la ultraderecha israelí y que antes de recalar en Santiago de Chile había estado en Londres y Nueva York realizando la misma labor proselitista.
Un periplo muy alejado de la posibilidad de un personaje, que según me señaló la abogada Hites – sin saber aún con quien hablaba – él mismo financiaba, en materia de pasajes y estadía y que la comunidad sionista actuaba como facilitadora de su labor de hasbara. El mensaje de Hadadd lo presentó en su Twitter al sostener que en la semana de lucha contra el apartheid israelí vino a Chile “a hacerles frente, luchar contra las mentiras y decir la verdad sobre la realidad en Israel...” Claro, acompañado de la comunidad sionista de Chile que lo llevó de paseo al centro de Santiago para articular un mensaje “desde la calle”.
Escuché atentamente a Yousef Haddad, quien armado de un cartel trataba de convencer a quien quisiera escucharlo que él era un árabe israelí, que se sentía plenamente satisfecho de esa condición en lo que considera la mayor democracia de Asia occidental. El relato falsario me hizo acercarme y preguntarle, “si hablas del régimen sionista como una entidad que no practica el apartheid ¿cómo se explica el muro de 720 kilómetros que se adentra en territorio palestino, divide pueblos, ciudades, familias, permite la destrucción de viviendas, cultivos y que además está surcado por carreteras exclusivas para los colonos sionistas, que en número de 650 mil se asientan ilegalmente en Palestina?
Todo lo anterior le pareció una “pena”. Respuesta magra, despreciable en verdad, que mereció el reproche de este cronista que le dio a conocer que la expresión “pena” no refleja la verdadera esencia de los crímenes sionistas. Frente al bloqueo Gaza, sostuvo que se explicaba en función del hecho de estar gobernado por Hamas. Respecto a la observación de la existencia de la ley de Estado nación judía sostuvo que ello no era verdad, que sólo era manifestada por los grupos extremistas israelíes (jajajajaja permítanme esta carcajada porque esa minoría que manifiesta son todos los dirigentes en ejercicio: Naftali Bennett, Ayelet Shaked, Yair Lapid, Avigdor Liberman, el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, entre otros) Débiles los argumentos del ex soldado Haddad. Una sarta de mentiras y falsedades que poco a poco generó que su incomodidad se manifestara, pues seguramente este personaje venido desde tierras del Levante Mediterráneo pensaba que el paseo por el centro de la capital serviría para posar para algunas fotografías y recibir como preguntas algunas nimiedades propias de aquellos, que se tragan, sin más, la historia de crimen y sangre que el nacionalsionismo ha concretado contra Palestina.
Un Soldado del nacionalsionismo
Yousef Haddad es un personaje vinculado a los servicios de inteligencia israelí, que ad portas de la semana contra el apartheid israelí ha sido convocado por la Embajada de Israel y la Comunidad Sionista de Chile, para viajar a Chile y tratar de mostrarse como un referente de ese mito respecto a que Israel constituye una democracia amplia, inclusiva. Un régimen que tiene en su seno un 20% de población palestina que goza de todos los derechos de la teocracia judía, normada por la llamada ley de estado de nación judío. Ideas que transmiten urbi et orbi y que no suelen ser rebatidas frente a la complicidad de medios como El Mercurio, canales de televisión y otros que suelen presentar programas sobre la guerra en Ucrania y rasgar vestiduras, pero nunca hablar de los crímenes de guerra y lesa humanidad, que el nacionalsionismo comete contra el pueblo palestino.Yousef Haddad nació en Haifa el año 1985 y luego con su familia se trasladó a Nazaret. Allí en el llamado Alto Nazaret, en medio de una vida sin preocupaciones económicas (como él mismo lo ha declarado en diversos medios proisraelís), vinculado a la casta política de origen árabe con vínculos estrechos con el sionismo y la sociedad judía de esa ciudad. Al cumplir la edad del servicio militar obligatorio para los judíos, Haddad como prosionista, pero de origen familiar de aquellos que habitaban la Palestina histórica ocupada tras la Al Nakba en 1948, tuvo dificultades para integrarse a lo que consideraba un sueño: ser parte del ejército ocupante israelí.
En octubre del año 2019 en una entrevista dada al medio sionista AISH (1) Haddad sostuvo “la existencia de Israel es un hecho y debemos estar agradecidos por lo que nos ha dado…quería retribuir a este país, que me había dado una vida buena hasta ahora”. Al final, a Haddad se la oportunidad de alistarse. Su perfil médico era 97, considerado un puntaje perfecto para las fuerzas militares ocupantes e ingresó a la llamada Brigada Golani, considerada una formación de elite y fanática sionista, sin cuestionamientos a las conductas de crímenes de guerra y lesa humanidad que comete contra el pueblo palestino. Un símil del Batallón Azov ucraniano acusado de crímenes contra la población civil. Haddad completó un curso de comandantes de escuadrón y fue asignado al Batallón 51 de del mencionado Batallón Golani. Al regresar a su casa en Nazareth y con toda lógica se enfrentó a la realidad de los palestinos de esta ciudad, que le enrostraban su traición.
Para Haddad el camino que se le abrió fue servir de yanacona (2) de aquellos que desprecian a los árabes en general y a los palestinos en particular. Ha sido perrito fiel de sus amos sionistas, que le han correspondido asignándole la misión de servir de testaferro, de corifeo de la hasbara sionista, viajando por el mundo tratando de convencer sobre las bondades de vivir en la “mayor democracia de Asia occidental” como suele denominar a la entidad que ocupa la tierra de sus antepasados y sus otrora hermanos palestinos. Me lamento a la hora de escribir este artículo, no haber preguntado en este día en que lo conocí, si las armas proporcionadas por sus amos significaron matar a un palestino y que experimenta de esta vida dedicada a promover propaganda contra el pueblo palestino y su lucha de liberación nacional.
Haddad afirma que tras la guerra del año 2006 contra Hezbolá, donde las fuerzas sionistas fueron derrotadas estrepitosamente, ingresó a un grupo llamado Reservists on Duty, que lleva ex soldados sionistas a los campus universitarios y a países donde se da curso a la semana contra el apartheid, para así tratar de limpiar la imagen de esta soldadesca calificada como criminales. “Durante cada Semana del Apartheid de Israel y otros tiempos hostiles, afirma Haddad, reservistas son llamados a la acción” de la hasbara. El financiamiento para su nueva vida de propagandista pro-sionista llegó de la mano de la creación de la Organización No Gubernamental denominada “Together (juntos)” que le ha permitido viajar por el mundo y mostrar sus carteles falsarios respecto a que Israel no es una entidad de apartheid mostrándose él como ejemplo de inclusión, pero…sin contar, que ha sido comandante del ejército más criminal del mundo.
La ONG llamada “Together” (Juntos) pretende, según su misión y visión de trabajo “juntar a ciudadanos “árabes” (no los llama palestino como es propio del sionismo) y judíos de Israel. En realidad, el peso del Sr. Haddad en la sociedad palestina dentro de Israel es mínima, al mismo tiempo que al oponerse a todas las voces que abogan por el fin de la ocupación israelí, tampoco ha desarrollado relaciones con organizaciones de centroizquierda judía en Israel. Su vínculo es con la ultraderecha, con el Mossad y con las embajadas y organizaciones sionistas en el mundo, como las que lo han traído a Chile para intentar reunirse con miembros del parlamento y participar incluso de semanarios en universidades chilenas. Debemos ser capaces de advertir a este parlamento y las universidades que no podemos aceptar que soldados que han cometido crímenes de guerra y lesa humanidad pretendan presentarse como blancas palomas, con llamados eldulcorantes a una paz de sometimiento.
Servicial a los intereses de sus donantes, patrocinadores y patrones, Haddad se ha transformado en uno de los personajes más promovidos por la ultraderecha sionista. Cuando ha sido cuestionado levanta discursos sobre la presencia de “extremistas en ambos bandos”, pero en realidad su principal apoyo es precisamente, los sectores que niegan sistemáticamente los derechos del pueblo palestino. Cuando es necesario para sus intereses Yousef Haddad saca a relucir que es “cristiano” aunque no se le conoce ningún compromiso con la Iglesia Cristiana Ortodoxa en Palestina, perseguida abiertamente por el sionismo. Por el contrario, es parte de la propaganda islamófoba promovida por la Hasbara o propaganda Israel. Haddad suele oponerse a los informes de Amnistía Internacional y Human Rights Watch sobre los crímenes de guerra de Israel y las acusaciones que la sindican como un régimen de apartheid.
Los ciudadanos palestinos de Israel, que algunos como Yousef Haddad insisten en llamar “árabes israelíes”, en su inmensa mayoría se oponen a la ocupación que el Sr. Haddad defiende, algo bien definido en los principales partidos políticos que los representan, incluyendo a Hadash, Tajamu/Balad e incluso a Raam, el partido islamista que hoy es parte de la extensa coalición de gobierno en Israel. En las universidades la inmensa mayoría de los estudiantes palestinos de Israel organizados se unen a organizaciones que desafían el racismo imperante en Israel. En otras palabras, el Sr. Haddad representa una ínfima minoría de ciudadanos con complejo de inferioridad y en Chile en la Semana contra el Apartheid Israelí no tendrán cabida. La semana contra el apartheid israelí es una herramienta para promover la solidaridad mundial con la lucha palestina por la justicia y los Derechos Humanos. Con esta semana de acción debemos ser capaces de denunciar al régimen de apartheid, que Israel impone hace décadas sobre la sociedad civil palestina en su conjunto y sumar más apoyos a las campañas estratégicas de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) que permitan poner fin a este sistema de opresión y discriminación.
Yanaconas como Yousef Haddad han existido, existen y seguirán estando presente en la vida de lucha de los pueblos. En su caso no tiene más legitimidad que el apoyo de una entidad como es el régimen nacionalsionista israelí. No representa más que a su propia, pobre y mísera existencia. Personajes como Yousef Haddad lo encontramos en la Sudáfrica racista, en aquellos que negaban la existencia del apartheid. Lo encontramos en Chile, entre aquellos que negaron la violación de los derechos humanos. Pero, la verdad siempre se impone frente a los porfiados hechos.
¿A quién se puede creer más. A un propagandista financiado por la derecha sionista sin ningún peso en su propia sociedad o a organizaciones de derechos humanos como Adalah, Al Haq, Btselem, Amnistía Internacional o Human Rights Watch? Sumemos a la Corte Internacional de Justicia y la Cruz Roja Internacional. Incluso al cuestionado Consejo de seguridad de la ONU, que a pesar del aval estadounidense ha emitido decenas de resoluciones condenatorias al régimen de apartheid sionista.
Desde mi visión no existe duda alguna y quedó refrendada al escuchar sus argumentos lastimeros, pobres, desvergonzados, acompañados de miembros de la Federación de Estudiantes Judíos y la Sra. Vanessa Hites, que finalmente tuvo que acercarse a mí, mientras conversaba con Yousef Haddad y preguntarme si era Pablo Jofré. Al escuchar la respuesta afirmativa de mi parte, no dudó en advertir a Haddad y al resto de su equipo de mi presencia, que echaba tierra a la afirmación del ex soldado sionista Yousef Haddad respecto a que “ninguno de los que intentaron confrontarme pueden hacerlo…” Pues no, error mayúsculo, aquí en Chile siempre encontrará a quienes aman al pueblo palestino, condena los crímenes del sionismo y que serán capaces de enfrentarlo, así esté protegido por su cuadrilla de sionistas.
Pablo Jofré Leal
Artículo SegundoPaso ConoSur
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- https://aish.com/youssef-haddad-lone-soldier/
- Adjetivo que se vincula y relaciona con el antivalor de la traición. Tiene su origen y se remite a la existencia de los indígenas denominados como Yanaconas, auxiliares de los conquistadores. El yanacona es calificado por la tradición cultural, como el indio que en lugar de luchar por sus pares indígenas lo hace a favor del conquistador. https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/110411/vidal_a.pdf?sequence=3&isAllowed=y