Ashura rememora el trágico martirio del tercer Imam de los musulmanes chiíes y sus 72 seguidores, quienes fueron martirizados hace 14 siglos en una batalla injusta que se desarrolló en el desierto de Karbala, en el actual Irak, ante miles de soldados del entonces califa omeya Yazid.
El Imam Husein, nieto del Profeta del Islam, el hazrat Muhamad (P), cayó mártir el décimo día del mes de Muharram (primer mes del calendario lunar) del año 680 y sus familiares fueron tomados como prisioneros.
Este año, como el año pasado, mientras muchos prefieren quedarse en casa debido a la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y seguir los rituales a través de la televisión o de la Internet, algunos asisten a las ceremonias de luto que se realizan bajo las estrictas medidas sanitarias del comité nacional para combatir la enfermedad.
Además, debido a la pandemia del virus letal, muchos participan en las conmemoraciones de Ashura en sus coches o motocicletas.
Además, los musulmanes chiíes conmemoraron el miércoles el día de Tasua. El día anterior de Ashura se llama Tasua y marca la conmemoración del martirio de Hazrat Abolfazl Abás (P), hermano menor del Imam Husein (P), quien sacrificó su vida en este evento en defensa de la libertad y la justicia y en apoyo a la familia del Profeta del Islam.
Yazid, conocido por su corrupción y su conducta moral reprobable, ordenó atacar al Imam, a su familia y compañeros cuando estos retornaban de los rituales de Hach. Mató a todos los hombres y secuestró a todas las mujeres y niños.
Ashura simboliza la batalla eterna entre el bien y el mal para los musulmanes chiíes y los fieles recuerdan el sacrificio de su Imam por levantarse contra la opresión.
Este evento religioso se vive también en muchos otros países musulmanes como Irak, donde se encuentra el mausoleo del Imam Husein (P), El Líbano, Siria y Azerbaiyán, entre otros.
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