La Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, amenazó el 2 de diciembre con nuevos aranceles de “hasta el 100 %” a los productos franceses, así como con la posibilidad de imponer “tasas o restricciones” a los servicios de origen francés, en represalia a una tasa a los servicios digitales de las empresas tecnológicas estadounidenses que aplica París desde hace meses.
Es la llamada 'Tasa GAFA', en referencia a Google, Apple, Facebook y Amazon, por el que Francia grava el 3 % la cifra de negocio generado en territorio francés por las grandes compañías de servicios digitales.
En una nueva reacción desde el Elíseo, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, aseguró el domingo que el país “está listo” para demandar el caso ante la OMC, entre otras instancias internacionales.
“Estamos dispuestos a llevar esto a una corte internacional, sobre todo la OMC, porque el impuesto nacional a las compañías digitales toca a las estadounidenses de igual forma que a las de la Unión Europea (UE), Francia o China. No es discriminatorio”, afirmó Le Maire, al canal France 3.
Estamos dispuestos a llevar esto a una corte internacional, sobre todo la OMC, porque el impuesto nacional a las compañías digitales toca a las estadounidenses de igual forma que a las de la Unión Europea (UE), Francia o China. No es discriminatorio”, dice el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire.
El ministro galo sostuvo que París también está dispuesto a discutir un impuesto digital global con Washington en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero que ese impuesto no podría ser opcional para las firmas de internet. Repitió que, si no hay un acuerdo a nivel de OCDE, Francia llevará el caso a la Unión Europea.
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Washington amenaza con imponer en represalia fuertes gravámenes sobre las importaciones de productos como quesos y carteras de lujo francesas, pero tanto Francia como la Unión Europea aseguran que responderán si Trump cumple su amenaza.
La retórica bélica de Trump no discrimina y afecta tanto a sus aliados como a sus adversarios. En octubre, el inquilino de la Casa Blanca anunció aranceles por 7500 millones de dólares a bienes y servicios del bloque comunitario durante un año, en represalia por las ayudas estatales recibidas por Airbus de varios países europeos.
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